Presas de Nuevo León se acercan a niveles críticos: Urgen medidas ante la sequía

Monterrey, Nuevo León. La sequía en el norte de México sigue afectando severamente los niveles de las presas que abastecen de agua al Área Metropolitana de Monterrey. La presa La Boca, con una capacidad de 40 millones de metros cúbicos, disminuyó de un 37% el 19 de mayo a un 36.06% el 26 de mayo. Similarmente, la presa El Cuchillo, que puede almacenar 1,123 millones de metros cúbicos, redujo su nivel del 34% al 33.06% en el mismo periodo. La presa Cerro Prieto, la más afectada, pasó de un 6% a un 5.80%.

El aumento en el uso de agua debido a las altas temperaturas y la insuficiencia de las precipitaciones han exacerbado la situación. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) confirmó la disminución de las reservas en todas las presas del estado, lo que agrava la situación de sequía en Nuevo León.

La presa Cerro Prieto, ubicada en el municipio de Linares, es particularmente preocupante. Con menos del 6% de su capacidad, solo puede seguir suministrando agua gracias a un sistema de bombas flotantes. Según la Conagua, la presa tenía 17.545 millones de metros cúbicos almacenados el 25 de mayo y una extracción promedio de 1,343 litros por segundo, lo que permitiría abastecer de agua a Monterrey por aproximadamente 124 días más.

Pese a estos desafíos, el suministro de agua en el Área Metropolitana no ha variado significativamente, y los residentes continúan consumiendo la misma o mayor cantidad de agua. Sin embargo, la situación es mucho más crítica en los ejidos aguas abajo de la presa Cerro Prieto, donde los habitantes no reciben agua ni apoyo de las autoridades. Javier y Andrés Lozoya, residentes del ejido Cerro Prieto, lamentaron la falta de agua que ha impedido la siembra y ahora afecta incluso a los animales.

En la presa El Cuchillo, la disminución alarmante del nivel de agua ha dejado al descubierto grandes extensiones de tierra que antes estaban sumergidas. En un año, la capacidad de la presa ha bajado de un 50.36% en mayo de 2023 a un 33.35% en mayo de 2024, una reducción de 191 millones de metros cúbicos. Esta agua fue enviada a Monterrey para el consumo de sus habitantes, dejando a la presa en niveles críticos.

Las altas temperaturas pronosticadas para los próximos días, junto con la falta de lluvias significativas, auguran que la situación empeorará. La urgente necesidad de medidas efectivas para gestionar el agua y garantizar su suministro es evidente.

Ante este panorama, es crucial que las autoridades y la comunidad adopten medidas de ahorro y uso eficiente del agua. Además, es necesario implementar políticas y estrategias a largo plazo para enfrentar la sequía y asegurar el abastecimiento sostenible de agua para la población y las actividades agrícolas. La sequía en Nuevo León es un recordatorio de la fragilidad de nuestros recursos naturales y la necesidad de actuar con responsabilidad y previsión.