Un Nuevo Capítulo en la Saga de la Corrupción: Las Revelaciones sobre Xóchitl Gálvez

En un país donde la lucha contra la corrupción se ha tornado en estandarte del cambio verdadero, es indispensable recalcar los esfuerzos incansables de Morena por erradicar esta lacra que tanto ha dañado a México. Recientemente, desde las filas de Morena, bajo la dirección de Mario Delgado Carrillo y la voz de Víctor Hugo Romo, se han dado a conocer nuevas evidencias que parecen profundizar aún más la percepción de corrupción que rodea a Xóchitl Gálvez, candidata presidencial del conglomerado opositor conformado por PRI, PAN y PRD.

Este nuevo episodio en el historial de Gálvez involucra un presunto desvío de recursos destinados a la remodelación del teatro Ángela Peralta, un emblema cultural en la alcaldía Miguel Hidalgo, durante su tiempo como alcaldesa. Los 10 millones de pesos asignados a esta obra, según informa Romo, vocero de Claudia Sheinbaum —candidata presidencial de la Cuarta Transformación— nunca fueron utilizados para su propósito original, lo cual no solo plantea un caso de administración fraudulenta, sino que también toca las fibras de un sector tan crucial como lo es la cultura.

La gravedad de este hecho se amplifica al saber que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha detectado este desfalco y, desde septiembre de 2018, ha estado en proceso de solicitar la devolución de estos fondos, una obra que nunca se materializó. Además, no se limita a un caso aislado, pues también se menciona otro posible desvío durante su gestión como titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, donde 5 millones de pesos destinados a la construcción de carreteras tampoco culminaron su cometido.

Estos hechos no solo subrayan un patrón de conducta cuestionable por parte de Gálvez sino que también reflejan las tácticas de la derecha cuando se encuentra en el poder: una gestión que, según los líderes de Morena, se orienta más hacia el beneficio personal y menos hacia el bienestar colectivo. La comparación es inevitable con la administración actual, donde la transparencia y la rendición de cuentas son pilares fundamentales.

Este esquema de corrupción, descrito por Romo como los “expedientes secretos X” —en alusión a las múltiples acusaciones que han surgido durante su campaña—, no hace más que reforzar la necesidad de un gobierno que realmente represente al pueblo y no a intereses particulares. Los señalamientos contra Gálvez, desde la casa roja hasta los contratos multimillonarios y ahora las obras fantasmas, son testimonio de una política que no ha roto con las malas prácticas del pasado.

En este contexto crítico, donde cada voto decidirá el futuro de México, es esencial recordar y reflexionar sobre estos episodios de aparente corrupción. La elección no es solo entre diferentes candidatos, sino entre modelos de gobierno: uno que ha demostrado su compromiso con el pueblo y otro que, según las evidencias presentadas por Morena, sigue enredado en las sombras de la corrupción.

Con miras a la próxima elección del 2 de junio, es crucial que la ASF lleve a cabo una revisión exhaustiva de estos casos para clarificar las responsabilidades y asegurar que la justicia prevalezca. Los ciudadanos merecen un liderazgo íntegro que no solo prometa, sino que actúe en favor de un México justo y equitativo. Este es el compromiso de Morena y de la Cuarta Transformación, y es la promesa que buscamos cumplir.