Crisis hídrica en el Valle de México: Presas del Sistema Cutzamala a niveles críticos
Ciudad de México. – El almacenamiento en las tres principales presas del Sistema Cutzamala, que proporciona agua a una tercera parte de la población del Valle de México, ha alcanzado niveles alarmantemente bajos, ubicándose en un 30.8%, casi la mitad del promedio histórico de 62.1% para esta fecha, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
En la más reciente sesión del Comité Nacional de Presas, se reveló una continua disminución en los niveles de agua, destacando que en solo dos semanas, estos bajaron de 32.4% a 30.8%, equivalente a una reducción de más de 12 millones de metros cúbicos. La situación es particularmente grave en la presa Valle de Bravo, la más grande del sistema, que actualmente opera al 27.4% de su capacidad, muy por debajo del 75.4% que marca su promedio histórico.
Citlalli Peraza Camacho, directora general del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), señaló que a pesar de la falta de precipitaciones recientes, se ha observado un ligero incremento en el almacenamiento de Valle de Bravo, que pasó de 107.7 a 107.9 millones de metros cúbicos. No obstante, las mejoras son mínimas y la situación sigue siendo crítica.
El Bosque, otra presa crucial para el abastecimiento del Valle, se reporta al 42% de su capacidad con 84.9 millones de metros cúbicos, mientras que la presa Villa Victoria está al 26% con solo 48.3 millones de metros cúbicos disponibles.
A nivel nacional, el panorama tampoco es alentador, con un nivel de llenado promedio del 41% en las 210 principales presas del país. Las precipitaciones hasta la fecha han sido un 35.7% inferiores al promedio esperado para el período, exacerbando la crisis hídrica.
En contraste, el Servicio Meteorológico Nacional ha informado sobre un récord de temperaturas máximas, alcanzando los 46 grados Celsius en Alpoyeca, Guerrero, entre el 29 de abril y el 5 de mayo. Esta segunda ola de calor ha contribuido a temperaturas superiores a los 40 grados en diversas regiones como el Bajío, el Golfo de México, la Península de Yucatán y a lo largo de las costas del Pacífico Norte y Sur, aumentando la evaporación y la demanda de agua.
Esta crítica situación hídrica plantea un desafío significativo para la gestión del agua en el Valle de México, requiriendo medidas urgentes y eficaces para asegurar el abastecimiento a millones de ciudadanos mientras se enfrenta un clima extremadamente adverso.