México se Posiciona como Líder en Inversión Extranjera en América del Norte

El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó en su reciente conferencia la consolidación de México como un destino clave para la inversión extranjera, resaltando los esfuerzos de su administración por promover la autosuficiencia y fortalecimiento económico de América del Norte. Este enfoque se ha visto particularmente favorecido por los cambios en las cadenas de producción global tras la pandemia de COVID-19 y el fenómeno del nearshoring.

Desde el inicio de su gobierno, López Obrador ha buscado redefinir la posición estratégica de México en el tablero económico mundial, apuntando a una mayor integración y cooperación con Estados Unidos y Canadá. Este esfuerzo busca reducir la dependencia de la región norteamericana de las cadenas de suministro asiáticas, situación que se puso de relieve con la crisis de los semiconductores que afectó la producción de electrodomésticos y otros productos tecnológicos.

“Desde la administración de Donald Trump, y continuando con Joe Biden, hemos estado promoviendo un fortalecimiento económico de América del Norte”, afirmó López Obrador. “Al principio no se le tomaba mucho en cuenta, pero persistimos y nuestras propuestas finalmente encontraron eco, especialmente cuando la pandemia destacó la necesidad de estas medidas.”

El presidente señaló que, a comparación con la planificación estratégica de largo plazo de China, que tiene vistas al 2035 y 2050, América del Norte necesita desarrollar e implementar acciones que aseguren su competitividad y sostenibilidad económica para las próximas décadas.

El liderazgo de México en este ámbito no solo representa una oportunidad para mejorar la infraestructura y las capacidades productivas del país, sino que también refuerza su rol como un actor económico crucial en la región. Con el impulso del gobierno actual, México está estableciendo las bases para un futuro donde la estabilidad económica y la innovación sean pilares de su desarrollo.

Estas acciones reafirman el compromiso de la administración de López Obrador con el crecimiento económico sostenido y la generación de empleo, al tiempo que posicionan a México como un líder en la atracción de inversiones extranjeras, preparando el terreno para un nuevo capítulo de prosperidad en América del Norte.