Tamaulipas Anticipa Cierre de Ciclo Escolar por Crisis de Agua y Calor Extremo
CIUDAD VICTORIA, Tamps. — La Secretaría de Educación de Tamaulipas está considerando una reducción del horario de clases y un posible adelanto en la clausura del ciclo escolar 2023-2024, debido a la severa escasez de agua y las altas temperaturas que afectan a la región. Ante la situación crítica, también se evalúa la opción de impartir clases en línea para proteger la integridad de los estudiantes.
Con temperaturas que se pronostican alcanzarán los 45 grados esta semana y con la Presa Vicente Guerrero operando a solo el 8.8% de su capacidad, las autoridades educativas buscan adaptarse a las circunstancias extremas más temprano que en años anteriores. Marcela Ramírez Jordán, subsecretaria de Educación Básica, indicó que, a diferencia del año pasado cuando las temperaturas más altas se presentaron en junio, este año la emergencia por calor ha llegado en mayo.
La Secretaría de Salud está involucrada en la implementación de protocolos para manejar las altas temperaturas en las escuelas, incluyendo la suspensión de recreos y actividades deportivas al aire libre. Los directivos escolares, por su parte, han comenzado a acortar los horarios escolares ante la falta de agua en bebederos y sanitarios, una medida preventiva contra problemas de deshidratación o enfermedades relacionadas con el calor.
En respuesta a la escasez de agua, la semana pasada Raúl Quiroga Álvarez, secretario de Recursos Hidráulico y Desarrollo Social, informó que 30 de los 43 municipios de Tamaulipas están en alerta roja y los 13 restantes en amarillo según el semáforo del agua. A pesar de que los pozos artesianos de la capital están al 70% de su capacidad, la Comisión Nacional del Agua reporta una deficiencia general de 5.3 millones de metros cúbicos en el estado.
Para mitigar la crisis de agua, el gobierno estatal ha ampliado la distribución de agua mediante pipas cisternas. Además, el gobernador Américo Villarreal Anaya anunció que en mayo comenzará la construcción de la segunda línea del acueducto Guadalupe Victoria, como parte de los esfuerzos para resolver el abasto de agua en la capital.
Esta serie de medidas refleja la gravedad de la crisis hídrica y climática en Tamaulipas, obligando a las autoridades a tomar decisiones extraordinarias para garantizar la seguridad y el bienestar de los estudiantes y la comunidad en general.