Denuncia por Corrupción y Violencia Política Contra Dirigente del PRI
Ciudad de México — Monserrat Arcos, diputada federal del PRI, presentó una denuncia formal contra Alejandro Moreno, presidente nacional del partido, acusándolo de violencia política de género y de involucrarla en esquemas corruptos de desvío de fondos. En su declaración, Arcos reveló que Moreno le exigió participar en un esquema de “moches” que implicaba la asignación fraudulenta de 16 millones de pesos a sus intereses personales.
El conflicto surgió cuando Arcos, entonces titular del Organismo Nacional de Mujeres Priistas (ONMPRI), fue instruida por Moreno para que los fondos destinados a la promoción política de las mujeres se usaran en la contratación de cursos y capacitaciones virtuales sobrevalorados. Según la legisladora, estos cursos, que ascendían a 32 millones de pesos, estaban diseñados para retornar al menos la mitad de ese monto directamente a Moreno.
La situación escaló cuando Arcos se negó a cooperar con este esquema, lo que resultó en amenazas y en la eventual pausa de su carrera política. “Es humillante y vergonzoso”, expresó Arcos al describir cómo fue abruptamente destituida en diciembre de 2023 y cómo se enteró de su destitución a través de las redes sociales. Además, denunció que sus pertenencias fueron sacadas de sus oficinas y dejadas en la calle de manera violenta.
En respuesta a estos actos, la diputada ha solicitado medidas cautelares para proteger su vida, dado el temor que siente tras las amenazas recibidas. Además, su denuncia también incluye a Marco Antonio Gómez Alcantar, el contratista implicado, y a Hugo Eduardo Gutiérrez Arroyo, Secretario de Finanzas del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
Arcos enfatizó que su motivación para presentar la denuncia no es la venganza, sino la búsqueda de justicia y la protección de otras mujeres en la política. “No podemos estar en la coyuntura de tener por primera vez la posibilidad de que una mujer sea presidenta de este país, y que mujeres como yo vean destruida su carrera por no querer pertenecer en un esquema de corrupción”, declaró.
Este caso resalta la necesidad urgente de abordar la corrupción y la violencia de género dentro de la política mexicana, asegurando que los derechos y la seguridad de las políticas sean respetados en un ambiente ya de por sí desafiante.