Llamado jesuita a la paz y rechazo a la politización del dolor en México
Ciudad de México. – En un contexto marcado por la violencia y el dolor, el Sistema Universitario Jesuita (SUJ) alza la voz contra la politización del sufrimiento de las víctimas y la necesidad urgente de una estrategia de pacificación efectiva y sostenida en el país. Durante la presentación de la “Agenda Balance” y el libro “Alternativas hacia la paz con reconciliación: propuestas desde el SUJ”, Luis Arriaga Valenzuela, rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, destacó que México ha estado sumido en diversas formas de violencia que han dañado profundamente a la sociedad.
Arriaga resaltó el trágico asesinato de los religiosos jesuitas Javier y Joaquín en Cerocahui, Chihuahua, como un ejemplo palpable del clima de inseguridad que se vive. El rector expresó la importancia de construir la paz con justicia y reconciliación, criticando fuertemente la militarización de la seguridad en el país, algo que considera contraproducente para los objetivos de pacificación.
Por su parte, Mario Patrón, rector de la Ibero Puebla, señaló que el panorama electoral actual es crucial y podría definir el futuro en materia de seguridad. Patrón hizo un llamado a los políticos en campaña para adoptar una política de Estado consistente y efectiva que permita la pacificación real de México, más allá de las respuestas inmediatas a la violencia. El rector advirtió que aunque algunos índices delictivos han comenzado a descender, estos esfuerzos son insuficientes sin una estrategia integral que involucre a toda la nación.
En un tono similar, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un urgente llamado a la paz, denunciando la creciente cultura de muerte y violencia exacerbada por la narco cultura y las representaciones distorsionadas en medios y redes sociales. La CEM hizo un llamamiento a todos los sectores de la sociedad para rechazar estas prácticas y optar por enaltecer los valores de fe, familia y tradición que caracterizan a México.
El mensaje del SUJ y la CEM resuena con una urgencia clara: es imperativo que México recupere los espacios perdidos a la violencia y proteja a sus ciudadanos, restaurando así el tejido social y moral de la nación. La agenda propuesta busca no solo el cese de la violencia sino también la promoción de un México que se distinga por sus valores positivos y su rica tradición cultural, más allá de las sombras que hoy lo acechan.