Clausura de Toma Clandestina en Nezahualcóyotl Garantiza Seguridad y Bienestar

Nezahualcóyotl, Estado de México. – Tras la exitosa operación coordinada entre cuerpos policiales de los tres órdenes de gobierno, se logró clausurar una toma clandestina de combustible en la zona norte de Nezahualcóyotl, garantizando con ello la seguridad y bienestar de los habitantes locales, informó Protección Civil estatal.

El descubrimiento de esta toma ilegal ocurrió gracias a la pronta respuesta de las autoridades a los reportes de los vecinos sobre un olor a gasolina percibido desde el pasado viernes. El operativo se centró en la intersección de la avenida Las Torres y la calle 11 en la colonia Campestre Guadalupana, donde se detectó la extracción ilegal del hidrocarburo.

Durante el fin de semana, se llevaron a cabo intensivos trabajos de limpieza que incluyeron el desagüe de 16 cisternas y el lavado de siete con jabón, en respuesta a los informes de agua contaminada en las viviendas de las calles 11 y 12. Adicionalmente, se suspendió temporalmente el servicio de agua potable para facilitar las labores de reparación de la línea afectada de Petróleos Mexicanos (Pemex), medida que Protección Civil asegura es parte de los esfuerzos para proteger la salud de los ciudadanos.

No obstante, este lunes, residentes de la calle 11 expresaron su preocupación por el persistente aroma a gasolina, incluso temiendo posibles daños a su salud. “El olor ya se sale hasta del drenaje, ya no es nada más del agua, es también del drenaje que se sale el olor”, comentó Brenda, una de las habitantes afectadas.

En una acción decidida contra el delito de robo de combustible, este lunes personal de la Fiscalía General de la República realizó un cateo en la vivienda marcada con el número 46, la cual albergaba varios departamentos donde se encontró la mencionada toma clandestina. Los propietarios del inmueble cooperaron con las autoridades, afirmando que el local se alquiló de buena fe para la venta de productos de limpieza, desconociendo las actividades ilícitas que allí se llevaban a cabo.

Protección Civil estatal ha reiterado que aunque el olor a gasolina aún puede percibirse, los esfuerzos conjuntos de las autoridades aseguran que no representa un riesgo para la población. Además, han solicitado la colaboración y paciencia de los vecinos mientras continúan los trabajos de remediación y análisis del agua para asegurar su completa potabilidad y seguridad.

Este incidente resalta la importancia de la vigilancia y cooperación entre la comunidad y las autoridades para prevenir y responder eficazmente ante situaciones que comprometan la seguridad pública y el bienestar de los ciudadanos.