México ante Nuevos Retos Económicos: Estrategias de la Administración Actual
Ciudad de México.—Rogelio Ramírez de la O, Secretario de Hacienda y Crédito Público, ha puesto en relieve las adaptaciones y los desafíos económicos que enfrenta México, destacando un enfoque renovado en la política económica que se aleja de las prescripciones del “Consenso de Washington” de los años 90. En un contexto de preparación para las Reuniones de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) en Washington, el secretario expuso las prioridades y estrategias de la actual administración.
La administración actual, en su sexto año, rompe con un déficit público previsto de 5.9% para el cierre del año, señalando un cambio significativo respecto a las políticas anteriores centradas en la disciplina fiscal. Según Ramírez de la O, este déficit es una medida puntual destinada a concluir proyectos importantes y asegurar que no se dejen obras inconclusas para el siguiente gobierno.
Al margen de las políticas tradicionales, la administración ha enfocado sus esfuerzos en aumentar los ingresos de la población mediante políticas laborales y transferencias de ingreso mínimo. Asimismo, se ha buscado promover el desarrollo regional, dar certeza a las empresas globales y aumentar la inversión pública en sectores clave como la energía, manteniendo al mismo tiempo los equilibrios macroeconómicos.
Ante el inminente inicio de las Reuniones de Primavera, Ramírez de la O también abogó por una revisión de la arquitectura financiera internacional, proponiendo ajustes a los balances comerciales y las reglas del comercio global, enfocándose especialmente en las necesidades de América Latina y el Caribe.
El secretario reconoció la posición de México como una de las economías más abiertas del mundo, destacando que exporta alrededor del 36% de su PIB, lo que la hace extremadamente vulnerable a choques internacionales, como los conflictos en el Medio Oriente. En cuanto al comercio con China, si bien es significativo, Ramírez de la O subrayó que la prioridad de México sigue siendo la integración con América del Norte, dada la importancia crítica de esta región para la actividad exportadora del país.
Con estas declaraciones, se evidencia un compromiso claro de la actual administración por adaptarse a los retos globales contemporáneos, buscando soluciones que beneficien tanto el desarrollo interno como el posicionamiento internacional de México.