Alerta máxima por incendios forestales en México
México enfrenta una crítica situación de incendios forestales, con 72 fuegos activos que ya han devastado más de 32 mil hectáreas a nivel nacional, un aumento alarmante en comparación con cifras anteriores. La Comisión Nacional Forestal (Conafor) ha reportado un incremento considerable de la superficie afectada, sumando 5 mil hectáreas más en apenas un día.
Los estados más impactados son Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Nayarit y Jalisco, siendo Oaxaca el más afectado con más de 16 mil hectáreas consumidas por las llamas, destacando el incendio en el municipio de San Miguel Chimalapa como el más grande y dañino hasta ahora, con 11 mil 500 hectáreas perjudicadas.
Para combatir este desastre, se han desplegado recursos significativos, incluyendo el uso de dos helicópteros, uno de la Comisión Nacional del Agua y otro de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que están realizando operaciones críticas de traslado de personal y descargas sobre los focos activos.
La situación también es preocupante en otros estados como Chiapas, donde el miércoles se reportaron 14 incendios activos; y en San Luis Potosí, donde el fuego en la Sierra de San Miguelito y en la comunidad Laguna de Patos ha arrasado con 940 hectáreas. En este último, las autoridades estatales de Protección Civil están llevando a cabo operaciones aéreas intensivas para controlar y extinguir el fuego, con la colaboración de 100 brigadistas de la Conafor, Sedena, bomberos y voluntarios.
Además, los incendios no solo afectan a las zonas forestales, sino también a 17 áreas naturales protegidas como el Pico de Orizaba en Veracruz y el corredor biológico Chichinautzin en Morelos, lo que aumenta la urgencia de las intervenciones para proteger estos valiosos ecosistemas.
El Gobierno de México, a través de la Conafor y otras instituciones, está implementando todas las medidas necesarias para combatir estos incendios, que representan una grave amenaza para la biodiversidad y los hábitats naturales del país. La colaboración entre agencias y la movilización de recursos son esenciales para enfrentar esta emergencia ambiental con la esperanza de minimizar el impacto devastador de los incendios en la naturaleza mexicana.