EE.UU. Condena la Incursión Policial en la Embajada Mexicana en Quito
Washington – En un cambio significativo de tono, Estados Unidos condenó el uso de la fuerza contra funcionarios de la embajada de México en Quito, tras la polémica incursión para detener al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas. Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional, expresó la firme posición de EE.UU. durante una rueda de prensa, marcando una respuesta contundente frente a las críticas del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sobre la reacción inicial estadounidense ante el incidente.
“Condenamos esta violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, incluido el uso de la fuerza contra funcionarios de la embajada”, declaró Sullivan, subrayando la importancia de respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas según las normas internacionales. Este pronunciamiento representa una escalada en la postura de EE.UU., alineándose más claramente con México en el conflicto diplomático que surgió tras la acción policial ecuatoriana.
La condena de Sullivan llega en un momento crucial, luego de que López Obrador lamentara la falta de una condena directa por parte del presidente Joe Biden y describiera las comunicaciones previas de EE.UU. como insuficientes. “Hemos revisado las imágenes de las cámaras de seguridad de la embajada de México y creemos que estas acciones han sido un error”, agregó Sullivan, apuntando a una evaluación detallada de los hechos que condujeron a la violación diplomática.
Según Sullivan, el gobierno ecuatoriano no solo incumplió sus obligaciones bajo el derecho internacional sino que también comprometió los principios básicos que sustentan las relaciones y normas diplomáticas. En un esfuerzo por mediar en la crisis, EE.UU. ha instado a Ecuador a colaborar con México para encontrar una solución pacífica y constructiva al impasse.
La crisis será objeto de discusión en la Organización de los Estados Americanos (OEA), con reuniones programadas para esta semana a iniciativa de Ecuador, Colombia y Bolivia, buscando facilitar un acuerdo diplomático. La intervención de Sullivan y el enfoque diplomático de EE.UU. indican un compromiso por parte de Washington para asegurar una resolución pacífica a este conflicto, respetando los marcos legales internacionales y fomentando el diálogo entre las naciones involucradas.