Avance en Movilidad y Seguridad: Un Llamado a la Acción para la Ciudad de México

En un contexto donde la seguridad vial y la movilidad urbana se posicionan como ejes centrales para el desarrollo y bienestar de las ciudades, la Ciudad de México enfrenta un desafío crucial. Defensores del peatón y expertos en movilidad han urgido al Congreso local a armonizar la Ley de Movilidad de la Ciudad de México con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, un paso fundamental para alinear las políticas locales con los estándares nacionales e internacionales establecidos en mayo de 2022.

Sergio Andrade Ochoa, destacado especialista en movilidad y seguridad vial, señaló que, a la fecha, 15 estados de la República Mexicana han logrado esta armonización legislativa, posicionándose como referentes en el compromiso con la seguridad y la movilidad sostenible. Otros ocho estados se encuentran en proceso de adecuación a través de proyectos de ley, mientras que siete, incluyendo la capital del país, aún no presentan propuestas para reformar sus legislaciones locales.

La tardanza de la Ciudad de México en este aspecto, estimada entre 14 y 15 meses, contrasta con los avances de entidades como Baja California Sur, Yucatán, Sonora, Durango, Nuevo León, entre otros, que ya han adaptado sus leyes para reflejar las directrices de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial. Esta nueva normativa no solo incorpora recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en materia de movilidad, sino que también establece medidas específicas como la reducción de velocidades máximas permitidas, la obligatoriedad del casco certificado para motociclistas, la implementación de pruebas de alcoholimetría, y la exigencia de una formación y examen previo para la expedición de licencias de conducir.

Uno de los aspectos más innovadores de la ley general es la priorización del peatón en el diseño y financiamiento de políticas públicas de movilidad, reconociéndolo como el actor más vulnerable en el espacio urbano. Este enfoque representa un cambio paradigmático hacia una movilidad más humana y segura, donde las necesidades de los ciudadanos a pie se colocan en el centro de la planificación urbana.

Blanca Rodríguez Jaramillo, coordinadora de Proyectos de México Previene, resaltó la importancia de la adopción de esta ley en estados pioneros, subrayando el impacto positivo que tales medidas han tenido en la seguridad vial y la calidad de vida de los habitantes.

La armonización de la Ley de Movilidad de la Ciudad de México con la Ley General representa, por tanto, no solo una obligación legal sino una oportunidad estratégica para reforzar el compromiso de la capital con la seguridad, la sostenibilidad y el bienestar de sus ciudadanos. Este llamado a la acción resuena con urgencia en el espectro político y social, invitando a todos los actores involucrados a trabajar conjuntamente por una Ciudad de México más segura y transitable para todos.