Crisis Diplomática y Preocupaciones por la Salud de Jorge Glas
Quito – La salud del exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, se encuentra en el centro de una creciente preocupación tras ser trasladado al hospital Militan en Guayaquil por una sobredosis de medicamentos, según informó Aurelio Dávila a través de X. Este incidente se suma a una serie de eventos que han tensado las relaciones entre Ecuador y México, tras el arresto de Glas en la embajada mexicana en Quito, donde buscaba asilo desde diciembre.
La situación de Glas ha generado alarma tanto a nivel local como internacional, particularmente después de que su abogada, Sonia Vera, denunciara la imposibilidad de establecer comunicación con él desde su detención. La abogada ha expresado su preocupación por la integridad física y psicológica de Glas, detallando que fue sometido a violencia física durante su arresto. Estas alegaciones, junto con la falta de comunicación, han intensificado los llamados a respetar los derechos fundamentales del exvicepresidente.
La captura de Glas ha escalado a una crisis diplomática entre Ecuador y México, llevando a este último a suspender relaciones diplomáticas tras la incursión ecuatoriana en su embajada. Esta medida ha suscitado críticas de diversos sectores y países, preocupados por las implicaciones de tal acción en el derecho internacional y la diplomacia.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, en recientes declaraciones, ha enfatizado la postura de su gobierno contra la impunidad, asegurando que cualquier delincuente sentenciado debe cumplir su pena, en una clara alusión a casos como el de Glas. Por otro lado, México busca desescalar la tensión, con la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, declarando que no se pedirá la salida del jefe de la misión diplomática ecuatoriana en México, en un esfuerzo por calmar las aguas entre ambos países.
El caso de Jorge Glas no solo destaca por las acusaciones de corrupción y los recientes cargos de malversación, sino también por el debate sobre la persecución política, la justicia y los derechos humanos en Ecuador. Con condenas previas relacionadas con sobornos de Odebrecht y financiamiento ilegal de campañas políticas, Glas ha mantenido que su persecución tiene motivaciones políticas, una afirmación que ha dividido la opinión pública y complicado aún más el panorama político y diplomático de la región.