Control Efectivo en el Río de los Remedios Asegura Protección Civil

En una muestra de coordinación y eficacia, elementos de Protección Civil, junto con bomberos de Ecatepec y de la Ciudad de México, lograron controlar un incendio que se generó en cuatro respiraderos del Río de los Remedios, ubicados en los límites de Ecatepec y Nezahualcóyotl. Este río, conocido por ser un caudal de aguas negras que divide ambos municipios y la alcaldía Gustavo A. Madero, se vio afectado por llamaradas y nubes de humo que emergieron de sus respiraderos, causando preocupación entre los habitantes de las zonas aledañas.

El suceso, reportado por los propios vecinos, ocurrió específicamente sobre la avenida Periférico Oriente. Las autoridades municipales y de Protección Civil, al mando de Jesús Miranda Cárdena, actuaron de manera pronta y eficaz, descartando que los ductos pertenecieran a Pemex y confirmaron que los puntos de incendio correspondían a los respiraderos del río, estructuras diseñadas para la ventilación de gases como el metano, que en esta ocasión fueron el origen de las llamaradas.

La respuesta no se hizo esperar, y gracias al esfuerzo conjunto de los equipos de rescate, para las 22 horas, el incendio se encontraba controlado en un 90%, lo que aseguraba que no representaba un peligro inminente para la población. Este incidente marca la segunda ocasión en que se presentan incendios de este tipo en la zona; el primero se registró en noviembre de 2022, afectando a seis respiraderos.

Es importante recordar que, tras las severas inundaciones de 2010 provocadas por la época de lluvias, se iniciaron trabajos de construcción para embovedar el Río de los Remedios. Esta medida, aunque crucial para el manejo de aguas residuales y la prevención de inundaciones, requiere de un mantenimiento y supervisión constante, especialmente de los sistemas de ventilación que, como se ha visto, pueden ser susceptibles a incidentes de este tipo.

El Gobierno de México, a través de sus instancias municipales y de Protección Civil, reitera su compromiso con la seguridad de sus habitantes y el mantenimiento adecuado de la infraestructura urbana. Este incidente se maneja no solo como una respuesta efectiva ante una emergencia sino también como un recordatorio de la importancia de la prevención y el monitoreo constante de las instalaciones urbanas para garantizar la seguridad y bienestar de la población.

Los ciudadanos pueden sentirse seguros de que las autoridades permanecen vigilantes y preparadas para actuar de manera coordinada ante cualquier eventualidad, reafirmando así la capacidad de respuesta y la resiliencia de nuestras comunidades frente a los desafíos urbanos y ambientales.