Retorno de Dignidad: Embajadora Serur vuelve a México tras Incidente Diplomático
En un acto que resalta la firmeza y dignidad de la diplomacia mexicana, la embajadora de México en Ecuador, Raquel Serur, regresó al país este domingo, marcando el fin de un capítulo tenso entre las naciones. Serur, distinguida académica de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México y viuda del renombrado intelectual Bolívar Echeverría, se presentó ante los medios con un mensaje de integridad y compromiso con los valores mexicanos.
Durante una conferencia de prensa, la embajadora no dudó en señalar las acciones erróneas del gobierno ecuatoriano bajo el mandato de Daniel Noboa, específicamente, la orden de asalto a la sede diplomática mexicana. “El atropello cometido a nuestra embajada es de tal magnitud que el gobierno actual del Ecuador todavía no puede dimensionar lo que le hizo a su pueblo, que no merece al gobierno que tiene actualmente”, declaró Serur, evidenciando la gravedad de la situación y la injusta decisión de ser declarada persona “non grata” por Ecuador.
Acompañada de la canciller Alicia Bárcena, otros miembros de la embajada y sus familias, Serur subrayó las diferencias fundamentales en los principios de gobernanza entre México y el actual gobierno ecuatoriano, citando al presidente Andrés Manuel López Obrador: “no somos iguales”. Esta declaración refleja la postura de México de no anteponer juicios al ofrecer protección, enfatizando el desconocimiento de Ecuador sobre la importancia del asilo y su papel en la diplomacia latinoamericana.
La diplomática lamentó el encono político en Ecuador, describiéndolo como una “falla trágica” en palabras que evocan a Shakespeare, pero se mostró optimista sobre el futuro del país. “Estoy segura de que el bello país que es Ecuador pasará esta etapa y tendrá días más luminosos”, expresó, extendiendo sus mejores deseos hacia una nación que, según ella, merece tiempos mejores.
El regreso de Serur a México no solo es un testimonio del deber cumplido y la integridad moral, sino también un llamado a la reflexión sobre los valores y prácticas que deben guiar las relaciones internacionales. En un mundo cada vez más complejo, la actitud de México frente a este incidente resalta la importancia de mantenerse fiel a los principios de respeto, soberanía y la búsqueda del bienestar común, más allá de las diferencias políticas.