Desafíos y Estrategias Frente a la Sequía en México: Un Camino Hacia la Sostenibilidad
En un año marcado por desafíos climáticos sin precedentes, México enfrenta una sequía que ha impactado severamente a los estados con mayor actividad económica en el sector primario, evidenciando la urgente necesidad de adaptación y mitigación. Colima, Yucatán, San Luis Potosí, Veracruz y Aguascalientes, líderes en indicadores de actividad primaria según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), han visto cómo la sequía se intensificaba, pasando de afectar 145 municipios a 253 en el lapso de un año, según datos del Monitor de Sequía de México.
Esta situación no es aislada, ya que entidades con destacada actividad industrial como Quintana Roo, Tabasco, Oaxaca, Chihuahua y Sonora, también han experimentado un incremento en la cantidad de municipios afectados por la sequía, de 156 a 450. Este fenómeno no solo extiende su alcance sino que aumenta en severidad, con 243 municipios alcanzando niveles de sequía extrema o excepcional para marzo de 2024, una situación inédita para estas regiones.
El consumo de agua en México se distribuye mayormente en el sector agropecuario, que utiliza el 76% del líquido disponible, seguido por el consumo doméstico y el sector secundario. Con un estrés hídrico que ha escalado del 31.3% entre 2010 y 2017 al 44.5% a partir de 2018, las alarmas se encienden sobre la sostenibilidad de los recursos hídricos en un país que enfrenta un crecimiento demográfico constante y un incremento en las necesidades de agua.
La directora de HR Sustainable Impact, Luisa Adame, subraya la importancia de transitar hacia prácticas agrícolas más sostenibles para mitigar el impacto financiero en las industrias intensivas en el uso de agua. La sequía no solo representa un desafío para la realización de negocios en estos sectores, sino que también implica un costo público significativo en términos de suministro emergente y desarrollo de infraestructura necesaria para asegurar el abastecimiento de agua.
Estados como Querétaro, Chihuahua, Sinaloa, San Luis Potosí y Sonora se encuentran en los niveles más altos de sequía extrema y excepcional, lo que destaca la necesidad imperiosa de actuar. Según Hugo Briseño Ramírez, secretario de Investigación en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana Guadalajara, es fundamental abordar esta crisis desde una perspectiva integral que incluya tanto la gestión eficiente del agua como el desarrollo de políticas públicas orientadas a la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático.
México se encuentra en un punto crítico en el que la acción conjunta del gobierno, la industria y la sociedad civil es indispensable para superar los desafíos presentes y futuros relacionados con la sequía. La adopción de tecnologías de irrigación eficientes, el tratamiento y reúso de aguas residuales, y la implementación de prácticas agrícolas sustentables son pasos esenciales hacia un futuro más resiliente y sostenible. La situación actual no solo demanda una respuesta inmediata sino también una visión a largo plazo que garantice el bienestar de las generaciones presentes y futuras en México.