Marea Roja en Manzanillo: Un Fenómeno Natural Sin Riesgo para la Salud Humana

En un esfuerzo por mantener informada a la población sobre las condiciones ambientales de sus costas, las autoridades de salud de Colima han emitido una alerta respecto a la presencia de marea roja en algunas bahías del municipio de Manzanillo. La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris) ha sido la encargada de comunicar este hallazgo a través de un reciente comunicado.

Este fenómeno natural, aunque impactante a la vista, ha sido clasificado por la Coespris como no tóxico, lo que significa que no representa un riesgo para quienes decidan disfrutar de las aguas marinas ni para la salud de la población en general. Sin embargo, es importante señalar que la marea roja puede afectar negativamente a diversas especies marinas, incluyendo la posibilidad de provocar la mortandad de peces y otros organismos marinos debido a la asfixia o la obstrucción de sus branquias.

A pesar de que no se ha reportado un impacto directo en las zonas de playa ni en las áreas donde se almacenan moluscos bivalvos, como almejas, mejillones y callo de hacha, las autoridades sanitarias han emitido recomendaciones específicas para el consumo de estos productos. La principal sugerencia es evitar el consumo de moluscos bivalvos que se vendan a pie de playa o en puestos ambulantes, privilegiando aquellos establecimientos que estén debidamente regulados por la autoridad sanitaria, garantizando así la seguridad alimentaria de los consumidores.

La vigilancia de este fenómeno por parte de la Coespris se llevará a cabo de manera estrecha y en colaboración con la Décima Región Naval, a través del Instituto Oceanográfico del Pacífico. Este esfuerzo conjunto permitirá un seguimiento puntual de la marea roja y una evaluación continua de su evolución, con el objetivo de tomar las medidas necesarias para proteger tanto a la población como a la biodiversidad marina de cualquier posible impacto.

Este anuncio sobre la marea roja en Manzanillo resalta la importancia de la vigilancia ambiental y la rápida acción de las autoridades para informar y proteger a la población ante eventos naturales. Aunque en este caso el fenómeno no representa un riesgo directo para la salud humana, la precaución y el consumo responsable de recursos marinos son esenciales para evitar posibles afectaciones. Las autoridades continúan comprometidas con la seguridad y el bienestar de la comunidad, manteniéndola informada y segura ante cualquier eventualidad.