Lucha por Justicia en Caso de Tragedia Escolar en Santiago de Anaya
En un giro impactante de eventos en Santiago de Anaya, Hidalgo, la comunidad se encuentra en vilo tras la trágica muerte del joven estudiante Adriel Moreno Mejía, de 11 años, suceso que ha desencadenado una serie de acciones legales contra dos figuras educativas de la localidad. El niño, víctima de un severo acto de agresión por parte de compañeros en la Primaria Benito Juárez, ubicada en el Xitzo, falleció debido a las graves lesiones recibidas, desatando una ola de indignación y demanda de justicia por parte de la población y, en particular, de sus devastados padres, Obed Moreno y Reina Mejía.
El ex director de la mencionada institución, Rufino Jiménez Reyes, y la maestra Flor Isela Percastegui enfrentan cargos de homicidio culposo por comisión de omisión, tras la decisión de la juez de control del tercer distrito judicial de Tula de Allende, de emitir una orden de aprehensión en su contra el pasado 18 de marzo. Esta acción judicial pone de manifiesto las presuntas fallas en el manejo de la situación y la inacción que culminó en una irreparable pérdida.
Jiménez Reyes, en un intento por eludir su captura, ha promovido un juicio de amparo ante el Poder Judicial de la Federación, específicamente en el Juzgado Tercero de Distrito con sede en Hidalgo, tras el pago de ocho mil 500 pesos, evidenciando un panorama de tensión y expectativa sobre los procedimientos legales en curso. De igual manera, Flor Isela ha optado por la vía del amparo, aunque esto no la exime de comparecer ante la audiencia inicial del caso, marcando un precedente en la responsabilidad penal en contextos educativos.
Las acusaciones contra el exdirector no se limitan a la negligencia en la atención inmediata al menor agredido, sino que se extienden a la omisión de protocolos establecidos para casos de acoso escolar, vigentes desde 2016. Además, se le atribuye una predisposición hacia la política sobre sus responsabilidades educativas, hecho que, según testimonios, afectó su desempeño y prioridades al frente de la institución.
Este caso resalta la importancia de la vigilancia y la acción inmediata dentro del entorno escolar para prevenir y atender situaciones de riesgo para los estudiantes. La comunidad educativa de Hidalgo, y en particular la del municipio de Santiago de Anaya, se encuentra en un momento de reflexión profunda sobre las prácticas y la seguridad en sus escuelas, mientras que las autoridades judiciales avanzan en la determinación de responsabilidades en este lamentable suceso.
La pérdida de Adriel Moreno Mejía no solo ha dejado un vacío en el corazón de su familia, sino que ha encendido un llamado a la acción para garantizar un entorno seguro y protector para todos los niños y niñas en el sistema educativo. El desarrollo de este caso será seguido de cerca por una comunidad en búsqueda de justicia y respuestas.