Crisis en el Paraíso del Cacao: Sequía y Enfermedad Azotan a Chiapas

En el corazón de la región Soconusco, en Chiapas, famosa mundialmente por producir uno de los cacaos más exquisitos del globo, los pequeños productores enfrentan una situación sin precedentes que amenaza con desvanecer el sueño de capitalizar los históricos precios internacionales del cacao. Este año, la sequía más severa en décadas, combinada con la devastadora presencia de un hongo, ha causado un desplome alarmante en las cosechas de esta preciada semilla.

Recientemente, el precio futuro del cacao en los mercados internacionales ha alcanzado un nivel récord de 10,000 dólares por tonelada métrica, un incremento astronómico en comparación con los 2,900 dólares cotizados hace apenas un año. A pesar de este auge en el valor del cacao, los productores de Soconusco, como Ismael Gómez, se ven imposibilitados de aprovechar esta coyuntura debido a la drástica reducción en la producción. “La sequía nos ha pegado fuertemente, a lo que se suma un hongo devastador”, explica Gómez, resaltando la frustración que embarga a la comunidad productora.

México, un país donde el cultivo de cacao se concentra principalmente en los estados de Tabasco, Chiapas y Guerrero, ha visto cómo sus exportaciones alcanzaron un valor de 669.8 millones de dólares en 2023. Sin embargo, esta cifra contrasta con la realidad de los productores que luchan día a día contra el clima y las enfermedades. La Organización Internacional del Cacao anticipa un déficit de oferta de 374 mil toneladas para la temporada 2023-2024, presagiando tiempos aún más difíciles para el sector.

Los agricultores atribuyen la caída en la producción a la severa sequía que asola el sureste del país y al hongo Moniliasis, que ataca al fruto haciéndolo inservible. “La producción se nos cayó al menos 50 por ciento”, señala Gómez, quien además lamenta la posición desventajosa en la que se encuentran frente a los intermediarios que dominan la comercialización del cacao.

Florencio Velázquez Bravo, otro productor afectado, narra cómo la producción por hectárea ha disminuido dramáticamente, pasando de 500 a 300 kilos debido al hongo, y cómo espera que esta cifra se reduzca a la mitad este año por la falta de lluvias. “Si las aguas no nos llegan en mayo, vamos a perder todo”, advierte Velázquez, reflejando la desesperanza que se cierne sobre los campos de cacao de Chiapas.

Este escenario plantea un desafío monumental para el gobierno y las organizaciones involucradas en el sector agrícola, quienes deben trabajar de manera conjunta para brindar soluciones efectivas que permitan a los productores de cacao enfrentar esta crisis. La situación en Soconusco es un recordatorio de la vulnerabilidad del sector agrícola frente a los caprichos del clima y las plagas, pero también de la resiliencia y el espíritu de lucha de los pequeños productores que, a pesar de las adversidades, se aferran a la tierra que aman.