México ante el desafío de la autosuficiencia alimentaria y el uso de agroquímicos

En un contexto marcado por la urgencia de avanzar hacia una agricultura más sostenible y segura, el debate sobre el uso de plaguicidas tóxicos, como el glifosato, ha cobrado relevancia en el Senado de la República. A pesar de los esfuerzos realizados por senadores de Morena, como José Narro, para legislar en pro de la prohibición de estos agrotóxicos, la influencia de poderosos grupos afiliados al Consejo Nacional Agropecuario (CNA), junto a trasnacionales de la talla de Monsanto y Bayer, ha frenado dichas iniciativas.

La discusión no solo ha revelado las diferencias internas dentro del gobierno, sino que también ha puesto en evidencia la complejidad del camino hacia la autosuficiencia alimentaria. Por un lado, el secretario de Agricultura, Víctor Manuel Villalobos, ha manifestado su preocupación por el posible impacto negativo que la eliminación del glifosato podría tener en este objetivo nacional. Por otro lado, Víctor Suárez, subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, ha defendido la necesidad de erradicar el uso de este herbicida para proteger la salud de la población y el medio ambiente.

En este complejo escenario, los morenistas Nancy Sánchez Arredondo y Rafael Espino, al frente de las comisiones de Agricultura y de Estudios Legislativos Segunda respectivamente, han propuesto extender el plazo para la entrada en vigor de la prohibición de los agrotóxicos a tres años. Además, han hecho un llamado al Ejecutivo para prorrogar el decreto que contemplaba la prohibición del glifosato a partir del 1º de abril, medida que fue suspendida recientemente.

José Narro resalta la importancia de que el gobierno establezca un nuevo decreto que ponga fin al uso del glifosato, señalando que esta responsabilidad recaerá en el próximo Congreso a partir de septiembre. Este tema, de crucial importancia para el futuro del país, no puede quedar sin resolver. La visión de una agricultura sostenible, que elimine gradualmente el uso de sustancias perjudiciales para la salud y el ambiente, es un objetivo que se debe retomar con urgencia.

La posición del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha preferido no establecer una nueva fecha para la prohibición del glifosato, sugiere la complejidad y las sensibilidades políticas que rodean este debate. Sin embargo, es crucial que el Senado avance hacia una reforma que consolide el camino hacia una agricultura sostenible, equilibrando los imperativos de la autosuficiencia alimentaria con la protección de la salud pública y el medio ambiente. La historia nos juzgará por las decisiones que tomemos hoy para salvaguardar el futuro de nuestro país.