Economía de EE.UU. Muestra Resiliencia en 2023 a Pesar de Altas Tasas de Interés

Ciudad de México – En un año marcado por desafíos económicos y una política monetaria restrictiva, la economía de Estados Unidos demostró su fortaleza y capacidad de adaptación, logrando un crecimiento sostenido a lo largo de 2023. A pesar de enfrentarse a altas tasas de interés, establecidas en 5.5% para combatir una inflación persistentemente alta, la principal economía del mundo no solo resistió la presión sino que también cerró el año con cifras positivas que superan las expectativas de los analistas.

Según la última estimación de la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio, Estados Unidos registró una expansión del 0.8% en el cuarto trimestre de 2023, un ritmo más lento que el 1.2% observado en el tercer trimestre pero aún indicativo de una economía resiliente. Este desempeño llevó a un crecimiento anualizado del 3.4% entre octubre y diciembre, cifra que, aunque inferior al 4.9% del trimestre anterior, superó la estimación previa del 3.2%.

El análisis detalla que este crecimiento fue impulsado por un aumento en el gasto de los consumidores, las exportaciones, la inversión global y el gasto público, este último estimulado en parte por la cercanía del periodo electoral. Estos factores subrayan la dinámica positiva de la economía estadounidense en un entorno global complejo.

Para el cierre de 2023, Estados Unidos confirmó un crecimiento anual del 3.1%, según la revisión definitiva del Producto Interior Bruto (PIB) publicada por la Oficina de Estadísticas Económicas (BEA). Esta cifra no solo supera las proyecciones de los economistas sino que también representa un notable incremento respecto al crecimiento del 2.1% registrado en 2022, año marcado por una recesión técnica.

El impulso del PIB real en 2023 se atribuye principalmente al incremento en el gasto de los consumidores y la inversión fija no residencial, junto con mayores gastos de gobiernos estatales y locales, exportaciones y el gasto federal. Estos elementos positivos compensaron parcialmente las caídas en la inversión fija residencial y la acumulación de inventarios.

Aunque los inventarios del sector privado mostraron una tendencia descendente, este efecto fue más que contrarrestado por un aumento en las importaciones, que a pesar de restar en el cálculo del PIB, reflejaron una trayectoria irregular en los últimos meses.

Este panorama económico de Estados Unidos no solo refleja la robustez y adaptabilidad de su economía frente a las adversidades sino que también subraya la importancia de su desempeño para socios comerciales como México. En un escenario global incierto, la resiliencia económica estadounidense es un indicador clave tanto para las proyecciones futuras como para la estabilidad económica regional.