Avance Científico Binacional: Esperanza contra el Alzheimer
En un esfuerzo colaborativo sin precedentes, científicos de México y Cuba han dado un paso gigante en la lucha contra el Alzheimer, enfermedad que afecta a más de 50 millones de personas a nivel mundial. La molécula CNEURO-201, desarrollada en Cuba, ha demostrado tener un alto potencial para retrasar la progresión de esta devastadora enfermedad, según los estudios preclínicos realizados en modelos animales por expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).
Esta colaboración, que comenzó en 2017 y ha sido fructífera gracias al apoyo del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnología de México (Conahcyt) y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, promete cambiar el curso de cómo se enfrenta el Alzheimer, patología que se estima afectará a 152 millones de personas para 2050.
El proyecto, liderado por Mitchell Valdés Sosa, director del Centro de Neurociencias de Cuba, y respaldado por un equipo de investigadores de ambas naciones, ha llegado a una fase crucial hacia el estudio clínico en humanos después de comprobar la seguridad y ausencia de toxicidad de CNEURO-201 en ratas con modelos humanizados de la enfermedad.
La demencia, y en particular el Alzheimer, representa un reto significativo para la salud pública mundial, no solo por el número creciente de afectados sino también por su impacto económico. Hasta la fecha, las opciones de tratamiento se limitan al manejo de síntomas, sin ofrecer una cura real. En este contexto, los resultados obtenidos por la investigación conjunta México-Cuba aportan un rayo de esperanza no solo para detener el avance de la enfermedad sino también para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Sofía Yolanda Díaz Miranda, investigadora del Instituto de Neurobiología de la UNAM, destacó la capacidad de CNEURO-201 para recuperar la memoria en los modelos animales y reducir la formación de placas beta amiloides y marañas neurofibrilares, típicas de la enfermedad. Estos resultados apuntan a un potente efecto neuroprotector de la molécula, abriendo la puerta a futuras aplicaciones en humanos.
Por otro lado, Gilberto Castañeda, del Cinvestav, se encarga de la importante tarea de determinar la farmacocinética de CNEURO-201, esencial para definir dosificación y periodicidad adecuadas para su administración en seres humanos. La colaboración entre México y Cuba no solo es un ejemplo de cooperación internacional sino también un paso hacia la autosuficiencia de América Latina en el desarrollo y producción de medicamentos propios, desafiando años de dependencia en la importación de soluciones farmacéuticas.
Este proyecto de largo plazo no solo se centra en el ensayo clínico de la molécula, sino que también contempla los desafíos de su formulación farmacéutica, producción y distribución, con el objetivo de hacerla accesible para los pacientes. Los resultados preliminares son prometedores y marcan un antes y después en la investigación y el tratamiento del Alzheimer, demostrando el poder de la colaboración y la innovación en la ciencia latinoamericana.