México Avanza Hacia la Soberanía Energética con la Nacionalización de 13 Plantas Eléctricas

En un histórico movimiento hacia la consolidación de la soberanía energética del país, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la exitosa nacionalización de 13 plantas de energía eléctrica, previamente propiedad de la empresa española Iberdrola. Este trascendental evento, que tuvo lugar durante una ceremonia especial, marca un decisivo fortalecimiento de la presencia estatal en el sector eléctrico, elevando la participación del Estado del 39% al 56%.

El presidente López Obrador reafirmó el compromiso de su gobierno con el fortalecimiento del sector energético nacional, subrayando la importancia de asegurar el suministro eléctrico a todos los rincones del país a tarifas justas y accesibles. Esta adquisición, según el mandatario, es un paso adelante en la reversión de la tendencia privatizadora de décadas anteriores, demostrando la indispensable necesidad de contar con una Comisión Federal de Electricidad (CFE) fuerte y competitiva.

El secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, desempeñó un papel crucial en la materialización de este logro. Reveló que el proceso de transferencia de los 6,156 millones de dólares a Iberdrola y sus filiales se concretó exitosamente, destacando que la financiación de esta monumental adquisición provino principalmente de la banca de desarrollo nacional, con una mínima deuda de 2,420 millones de pesos cubierta por el Fondo Nacional de Infraestructura.

La adquisición de estas 13 plantas, con una capacidad instalada de 8,500 megawatts, no solo representa un avance significativo hacia la autonomía energética de México sino también un notable ahorro económico. De la O enfatizó que, considerando las utilidades generadas de 308 millones de dólares, el costo efectivo de la compra fue de 5,833 millones de dólares, evidenciando la eficacia y la perspicacia financiera detrás de la operación.

Jose Ignacio Sánchez Galán, director general de Iberdrola, destacó las negociaciones constructivas que se llevaron a cabo desde el inicio del sexenio, las cuales culminaron en este acuerdo beneficioso para ambas partes. La operación de las plantas estará a cargo de México Infrastructure Partners Energía y otras entidades gubernamentales, asegurando así su integración armónica en el esquema energético nacional.

El presidente López Obrador también se refirió a los desafíos enfrentados en el camino hacia una reforma energética más amplia, particularmente los obstáculos judiciales recientes. Sin embargo, mantuvo su visión de una participación estatal de al menos el 54% en el mercado eléctrico, proyectando un aumento hasta el 60% con la construcción de nuevas instalaciones.

Este hito no solo refleja el esfuerzo del gobierno por retomar el control y fortalecer la infraestructura crítica del país, sino que también reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible y la justicia social, asegurando que los beneficios de la riqueza energética nacional sean compartidos equitativamente entre todos los mexicanos.