Delta Airlines Defiende su Asociación con Aeroméxico Ante Desafíos Regulatorios
Delta Airlines ha hecho un llamado al gobierno de Estados Unidos para que permita continuar su asociación con Aeroméxico, argumentando que la disolución del acuerdo podría resultar en la cancelación de casi dos decenas de rutas entre ambos países. Esta petición surge después de que el Departamento de Transporte de Estados Unidos (USDOT) anunciara tentativamente no renovar un acuerdo de inmunidad antimonopolio que respalda la colaboración de Delta con Aeroméxico. Esta decisión se debe a cambios significativos implementados por el gobierno mexicano en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que han generado preocupaciones sobre la asignación de franjas horarias y la operatividad general del aeropuerto.
Bajo el acuerdo actual, Delta y Aeroméxico han podido ofrecer más de 90 vuelos diarios entre ambos países, lo que ha facilitado una oferta amplia y competitiva de servicios aéreos transfronterizos. Sin embargo, la potencial finalización de esta asociación pone en riesgo no solo la conectividad aérea sino también beneficios económicos significativos para consumidores y trabajadores de ambos lados de la frontera. Delta advierte que la terminación del acuerdo podría llevar a un aumento en las tarifas y una disminución en la oferta de vuelos, afectando directamente a los consumidores y poniendo en peligro unos 800 millones de dólares en beneficios anuales para estos.
La aerolínea estadounidense también proyecta que aproximadamente 1.8 millones de asientos de ida y vuelta podrían desaparecer, representando un 4% del total de la capacidad de vuelo entre Estados Unidos y México. Este escenario subraya la importancia crítica de la asociación para mantener una red de rutas eficiente y accesible para los viajeros de ambos países.
La polémica se centra en las modificaciones operativas en el AICM, específicamente el traslado de vuelos de carga a una nueva terminal en las afueras de la Ciudad de México, parte de los esfuerzos del presidente Andrés Manuel López Obrador por aumentar la actividad en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Estas medidas han sido criticadas por el USDOT, que las considera perjudiciales para los transportistas existentes y potenciales nuevos entrantes al mercado, y en desacuerdo con los acuerdos bilaterales de servicios aéreos y las normas internacionales.
Delta ha solicitado al USDOT reconsiderar su decisión, argumentando que cualquier acción debería estar basada en evidencia sólida y pidiendo una explicación más detallada antes de tomar medidas que podrían tener consecuencias significativas para la industria aérea y la relación bilateral en servicios de aviación entre México y Estados Unidos. La situación actual resalta la complejidad de las relaciones comerciales y regulatorias internacionales, así como la necesidad de equilibrar las políticas internas con los compromisos y expectativas de los socios internacionales.