Apoyo Contundente de Hacienda a Pemex: Flexibilidad y Solidez para el Futuro Energético de México
En un movimiento estratégico y solidario con la industria energética nacional, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha dado un paso significativo para fortalecer a Petróleos Mexicanos (Pemex), la columna vertebral de la energía en nuestro país. El 24 de enero se publicó un decreto que extiende beneficios fiscales a Pemex, demostrando el compromiso del Gobierno de México con la estabilidad y progreso de esta entidad crucial.
Este decreto, un reflejo de la visión y el apoyo constante del gobierno hacia Pemex, ofrece un respiro financiero a la petrolera estatal, permitiéndole mayor liquidez. Se ha establecido un plazo hasta el 26 de febrero de 2024 para que Pemex cumpla con sus pagos pendientes por derecho de utilidad compartida, así como los derechos de extracción de hidrocarburos, correspondientes a los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2023. Este gesto de apoyo evita que dichos pagos sean considerados como entregas extemporáneas, salvaguardando a la empresa de posibles sanciones monetarias.
El beneficio no solo radica en la extensión del plazo, sino también en la flexibilidad otorgada para realizar los pagos provisionales, que forman parte del pago anual en el caso del derecho por utilidad compartida, y los pagos mensuales para el derecho por extracción de hidrocarburos. Esta medida no es nueva; ya en el pasado, específicamente desde el 28 de diciembre de 2020, la administración actual ha implementado acciones similares, demostrando una continuidad en su política de respaldo a Pemex.
Este apoyo llega en un momento crucial para Pemex, que actualmente enfrenta una deuda financiera de 106.8 mil millones de dólares. A pesar de este reto, la dirección de Octavio Romero Oropeza ha sido transparente y proactiva, como lo demuestra su participación en la conferencia matutina de Palacio Nacional el pasado 4 de enero, donde expuso los detalles financieros de la compañía.
El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Hacienda, no se ha limitado a medidas puntuales; su apoyo ha sido integral. Esto incluye una significativa capitalización de 806 mil millones de pesos y una reducción en la carga tributaria, que se refleja en la disminución de la tasa de derecho de utilidad compartida del 65 al 30 por ciento durante el sexenio. Estas acciones, junto con las ampliaciones de plazo para la entrega de contribuciones, son un claro indicativo del compromiso del gobierno con el fortalecimiento y la estabilización de Pemex.
Este conjunto de medidas, que benefician directamente a Pemex, no solo garantizan su operatividad y contribución continua a la economía nacional, sino que también aseguran su posición como un actor clave en el panorama energético mundial. La decisión de la Secretaría de Hacienda es un claro mensaje de confianza en la petrolera estatal y una apuesta por la soberanía energética de México, reafirmando el papel de Pemex como pilar en la estrategia energética del país. En este escenario, Pemex no solo se enfrenta a sus desafíos financieros con mayor fortaleza, sino que también se posiciona como un ente vital para el desarrollo y progreso económico de México.