El Peso Mexicano se Debilita Frente al Dólar en un Contexto de Incertidumbre Global
En un contexto de turbulencia geopolítica, la situación en Yemen, marcada por los recientes ataques de Estados Unidos y Reino Unido contra los rebeldes hutíes, ha provocado una escalada en las tensiones de los mercados financieros globales. Este conflicto, que afecta directamente una ruta marítima esencial como es el mar Rojo, ha generado un impacto significativo, particularmente en los precios de los energéticos.
En la apertura de los mercados americanos de este martes, se observó una depreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense. La moneda nacional se debilitó en 12.08 centavos, lo que representa una caída del 0.70%, situándose en torno a los 17.2946 unidades por dólar. Este movimiento se produce en un momento en que el dólar, aunque mantiene su fortaleza en máximos de un mes, pierde impulso.
Por otro lado, el dólar, evaluado a través del índice ponderado DXY, muestra un incremento del 0.07%, alcanzando las 103.200 unidades. Este índice refleja el comportamiento de la divisa frente a una canasta de seis importantes monedas internacionales.
La situación en Yemen se suma a las ya existentes tensiones en Ucrania y Gaza. Los ataques dirigidos a los rebeldes hutíes buscan liberar una ruta marítima clave, cuyo bloqueo ha provocado un aumento en los costos de flete y, consecuentemente, riesgos inflacionarios significativos. Esta nueva ronda de conflictos en Medio Oriente ha generado una atmósfera de nerviosismo en los mercados del petróleo, exacerbada por el temporal de frío en Estados Unidos, que ha mermado la actividad petrolera del país.
En términos de precios del crudo, el barril de Brent ha experimentado una disminución del 1.37%, cotizándose a 78.68 dólares, dejando atrás la barrera de los 80 dólares. Mientras tanto, el barril tipo West Texas, referencia en Estados Unidos, registra una caída del 1.42%, situándose en 73.69 dólares.
Ante la proximidad de nuevos datos sobre inflación y crecimiento económico, así como las inminentes reuniones de los bancos centrales, los analistas están particularmente atentos a la evolución del precio del petróleo y a los posibles efectos de la crisis del mar Rojo en la inflación.
En este panorama incierto, los inversionistas anticipan que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos optará por no modificar las tasas de interés en su reunión de marzo. Esta expectativa se ha visto reforzada recientemente, y los intereses de la deuda a 10 años en Estados Unidos se han consolidado por encima del 4.0%, cotizando actualmente alrededor del 4.12%.
En cuanto a los mercados accionarios de Estados Unidos, los futuros apuntan a una apertura mixta, reflejando la complejidad y la incertidumbre del panorama económico y político actual. La situación en Yemen, sin duda, jugará un papel crucial en el comportamiento de los mercados en las próximas semanas.