Alumnos del Instituto de Artes de la UAEH Deciden Finalizar Paro de Cuatro Meses
Los alumnos del Instituto de Artes (IDA) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) han decidido poner fin a un paro de casi cuatro meses iniciado en protesta por diversos abusos atribuidos al rector Octavio Castillo y a la exdirectora del plantel, María Teresa Paulín. La decisión, tomada tras una votación mayoritaria, implica la entrega de las instalaciones ubicadas en Mineral del Monte a las autoridades universitarias el próximo 28 de agosto.
El Movimiento Rebel-Arte, en un comunicado, aclaró que, aunque se finaliza el paro, su lucha continúa. Este colectivo enfatiza que terminar la suspensión de actividades no implica aceptar ni reconocer las acciones del rector, quien había reanudado clases con maestros sustitutos en otras instalaciones de la universidad.
La reanudación de clases en el IDA ocurre sin que se haya designado un director o directora interina en sustitución de María Teresa Paulín, cuya renuncia fue forzada por las protestas estudiantiles y la indignación pública causada por la represión a los manifestantes en septiembre. Los estudiantes fueron desalojados violentamente de la antigua ex rectoría en Pachuca, un edificio que habían ocupado pacíficamente.
A pesar de las mesas de negociación entre el rector y los estudiantes, no se alcanzaron acuerdos satisfactorios, especialmente en lo que respecta al despido de maestros acusados de acoso sexual y la garantía de no tomar represalias contra los líderes del movimiento estudiantil.
Además, está pendiente una resolución judicial sobre un amparo interpuesto por los jóvenes del IDA contra el rector y otras autoridades universitarias. Los estudiantes acusan al rector de violar la autonomía universitaria al utilizar las instalaciones para un evento político y señalan un conflicto de interés con Lidia García, quien ocupa simultáneamente cargos de diputada federal y presidenta del Patronato de la UAEH.
Este desenlace del paro en el Instituto de Artes refleja la complejidad y los desafíos en la gestión universitaria y la importancia de atender las demandas estudiantiles en un entorno de respeto, diálogo y soluciones efectivas. La situación en la UAEH subraya la necesidad de un liderazgo que responda ética y eficazmente a las preocupaciones de la comunidad académica.