Aumento en Créditos y Morosidad entre la Población de Menores Ingresos
El Banco de México (BdeM), en su informe más reciente sobre estabilidad financiera, ha revelado datos significativos sobre la situación crediticia en el país. El saldo de la deuda de los acreditados se ha mantenido estable hasta septiembre de 2023, pero es notable un aumento en la solicitud de créditos, especialmente entre las personas de menores ingresos, así como un incremento en el incumplimiento de pagos en este grupo.
Según el BdeM, la proporción del ingreso mensual destinado al pago de deudas, conocido como apalancamiento, se ha mantenido en niveles similares a los del año anterior. Sin embargo, se ha observado un mayor apalancamiento entre aquellos con ingresos más bajos. Este segmento de la población, que percibe menos de 5 mil pesos mensuales o entre 10 mil y 25 mil pesos, representa casi la mitad de la cartera de consumo y muestra un crecimiento significativo en la morosidad de sus créditos.
El incremento en los índices de impago es particularmente evidente en aquellos con créditos personales o de nómina. Este fenómeno refleja las dificultades económicas que enfrentan los sectores de menores ingresos, pese a que el financiamiento total al consumo haya mostrado un importante crecimiento en términos reales, según el reporte.
La banca múltiple y sus sociedades vinculadas, junto con otros intermediarios financieros no bancarios y tiendas departamentales, han experimentado un notable dinamismo en la oferta de créditos. En el segundo y tercer trimestre de 2023, el crédito al consumo otorgado por la banca registró un incremento, resultando en tasas de crecimiento anual positivas en todos los segmentos del sistema.
Destaca especialmente el crecimiento de la cartera de tarjetas de crédito, impulsado por un mayor uso de las líneas de crédito por parte de los acreditados. Además, el segmento de crédito automotriz ha experimentado un mayor ritmo de crecimiento desde el cuarto trimestre de 2022, incrementándose en términos reales.
Esta situación refleja un escenario complejo en el panorama económico de México, donde, a pesar de un aumento general en la accesibilidad y uso de créditos, las personas de menores ingresos enfrentan mayores desafíos para cumplir con sus obligaciones financieras. El Banco de México enfatiza la importancia de monitorear estas tendencias para asegurar la estabilidad y salud del sistema financiero, y para apoyar a los sectores más vulnerables de la sociedad.