Tragedia en Santiago de Anaya: Explosión en Taller Pirotécnico Causa Luto
En un suceso lamentable que ha sacudido el corazón de Hidalgo, cinco personas perdieron la vida y dos resultaron gravemente heridas tras una explosión en un taller de artefactos pirotécnicos en La Blanca, Santiago de Anaya. Este trágico evento, ocurrido aproximadamente a las 14:00 horas del martes, ha puesto de manifiesto la peligrosidad inherente en la manufactura de productos pirotécnicos, una actividad tradicional en la región.
La detonación, que se originó en una vivienda adaptada como taller artesanal, fue tan potente que la columna de humo pudo observarse a kilómetros de distancia, marcando un punto trágico en el horizonte de La Blanca, una comunidad situada a unos 60 kilómetros al noroeste de Pachuca. Esta localidad, conocida por su larga tradición en la elaboración de cohetes y juegos pirotécnicos para festividades, se enfrenta ahora a un duelo inesperado y doloroso.
Las labores de rescate, lideradas por elementos de Protección Civil, resultaron en el hallazgo de dos cuerpos entre los escombros y la evacuación inicial de tres personas con vida, aunque una lamentablemente falleció al recibir primeros auxilios. Los dos sobrevivientes fueron trasladados de urgencia al Hospital General de Actopan, donde se encuentran en estado grave.
Este incidente plantea interrogantes sobre las medidas de seguridad en talleres de pirotecnia. Aún se desconoce si el taller contaba con el permiso requerido de la Secretaría de la Defensa Nacional para el uso y almacenamiento de pólvora, o si operaba clandestinamente. Este suceso se suma a una serie de accidentes relacionados con explosivos en la entidad en el presente año. El pasado 16 de septiembre, una explosión en Chapulhuacán, originada por cohetones almacenados en una cantina, resultó en la muerte de dos personas y lesiones en nueve más. Dos días después, otro taller pirotécnico en Jaltocán estalló, causando la muerte de una joven y su bebé, y heridas a tres personas más.
Ante esta cadena de tragedias, las autoridades estatales y municipales se ven obligadas a revisar y fortalecer las regulaciones y medidas de seguridad en la producción de artefactos pirotécnicos, una práctica arraigada en la cultura y economía local pero que, como estos eventos demuestran, puede tener consecuencias devastadoras.
En estos momentos de luto, la comunidad de La Blanca, el municipio de Santiago de Anaya, y todo Hidalgo, se unen en solidaridad con las familias afectadas, mientras se espera una investigación exhaustiva para prevenir futuras tragedias y garantizar la seguridad de quienes se dedican a esta ancestral y arraigada labor.