Automóviles Más Vendidos en México: Inseguros y Peligrosos

En un análisis revelador, el Poder del Consumidor ha sacado a la luz una realidad preocupante en el mercado automotriz mexicano: los 10 autos más vendidos en el país este año carecen de las medidas de seguridad básicas recomendadas por organismos internacionales. El estudio, que evaluó 169 modelos de los años 2023-2024 y que representan el 88.3% de las ventas en los primeros nueve meses del año, ha dejado en evidencia la negligencia en materia de seguridad vehicular.

Entre los modelos más deficitarios en seguridad se encuentran el Nissan NP 300, el Nissan March y el Kia Río Sedán, clasificados por la Organización de Naciones Unidas (ONU) como los más incumplidores en cuanto a especificaciones de seguridad. En particular, el Kia Río Sedán, evaluado bajo un protocolo antiguo y menos exigente, probablemente obtendría una calificación aún más baja si se le sometiera a los estándares actuales de 2023, según el Programa de Evaluación de Autos Nuevos para América Latina y el Caribe (Latin NCAP).

A pesar de que los fabricantes del March y Mazda han mejorado el equipamiento de seguridad de estos autos, no se han realizado nuevas evaluaciones de Latin NCAP para confirmar la eficacia de estas mejoras. Es alarmante que modelos como el Kia Río Sedán y el Nissan NP 300 no dispongan del control electrónico de estabilidad (ESC), una tecnología que puede reducir la probabilidad de accidentes por derrape y volcaduras en un 80%.

El informe subraya que los 10 vehículos más vendidos, pero con menor calificación en seguridad, sumaron ventas de 289 mil 219 unidades, lo que representa el 29.6% del total de vehículos ligeros comercializados en el período analizado. Los otros siete modelos incluidos en esta lista preocupante son el Renault Kwid, Mazda 2, Mazda 3, Chevrolet GM Aveo, Nissan Sentra, MG Motor MG5 y Nissan Versa, que aunque cumplen con algunas recomendaciones de seguridad, no se consideran seguros para los consumidores.

Carolina Pérez, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), enfatizó la gravedad de la situación: en México, aproximadamente 16 mil personas mueren anualmente debido a accidentes de tránsito, y se estima que el 28% de estas muertes podrían evitarse si los vehículos estuvieran equipados con las ocho tecnologías básicas de seguridad vehicular recomendadas por la ONU. Pérez destacó la necesidad de que los autos vendidos en México incluyan protección a peatones y sistemas avanzados de asistencia al conductor, como el frenado autónomo de emergencia (AEB).

Alma Cruz, de Mundo Unido Libre de Lesiones de Infantiles (Munli), subrayó en una conferencia que las lesiones por tránsito son una de las principales causas de muerte y discapacidad en niños en México. Cruz abogó por la promoción de sistemas de retención infantil y vehículos más seguros para proteger a los más pequeños.

Alejandro Furas, secretario general de Latin NCAP, concluyó advirtiendo que, aunque muchos vehículos afirman tener sistemas de seguridad, a menudo estos no funcionan adecuadamente. Este análisis pone en tela de juicio la responsabilidad de los fabricantes y la necesidad de una regulación más estricta en el mercado automotriz mexicano para garantizar la seguridad de los consumidores.