México Ante la Adversidad: Seguridad Financiera Post-Huracán Otis
El gobierno mexicano, a través del subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio, anunció la posibilidad de recibir aproximadamente 60 millones de dólares del bono catastrófico debido a los daños causados por huracanes en el Pacífico. Esta declaración se dio durante el Foro Anual Finanzas Sostenibles México 2023, organizado por el Consejo Mexicano de Finanzas Sostenibles, donde se destacó la pronta respuesta del gobierno ante emergencias climáticas.
Según Yorio, aunque aún se espera la confirmación final de las cifras por parte de un dictamen internacional, se estima que la cobertura sería de unos 60 millones de dólares. Este monto se destinará a compensar el flujo de caja utilizado en la recuperación del estado de Guerrero, severamente afectado por el huracán Otis. El subsecretario enfatizó que, aunque los recursos del bono catastrófico llegarán probablemente en el próximo año fiscal, el gobierno ya ha iniciado acciones para reactivar la economía de Guerrero, siguiendo las directrices del Presidente de México.
El bono catastrófico, vigente hasta marzo de 2024 y por un monto de 485 millones de dólares, forma parte de un conjunto de amortiguadores fiscales diseñados para mitigar los impactos financieros de desastres naturales en el país. Cubre pérdidas ocasionadas por sismos de distintas magnitudes y ciclones tropicales. Yorio detalló que los elementos que activan el bono son evaluados en función de la magnitud del huracán y la intensidad de los daños, siendo el huracán Otis un claro ejemplo de la necesidad de estos mecanismos financieros.
Además, el subsecretario de Hacienda resaltó la importancia de abordar el cambio climático, considerando el huracán Otis como una señal de su aceleración. En este sentido, mencionó la labor de la dependencia en el desarrollo de una taxonomía que guíe las acciones sostenibles, un tema de interés para los representantes de Afores, fondos de inversión e inversionistas presentes en el evento.
En resumen, la administración actual demuestra su compromiso y capacidad para enfrentar los retos que el cambio climático impone sobre México. La recuperación de Guerrero tras el huracán Otis y la potencial recepción de fondos del bono catastrófico destacan no solo la resilencia del país, sino también la previsión y eficiencia del gobierno en la gestión de recursos para proteger a sus ciudadanos y economía ante desastres naturales.