Prisión Vitalicia para Madrastra Despiadada: Justicia Prevalece en el Feminicidio de la Niña de 12 Años en el Edomex
En una sentencia histórica que marca un importante paso en la lucha contra la violencia de género, Elizabeth Mandujano Santana fue condenada a prisión vitalicia por el feminicidio de una niña de 12 años en el Estado de México. El veredicto fue emitido por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) después de una extensa investigación que arrojó detalles desgarradores sobre el trágico incidente que conmocionó a la comunidad en agosto de 2022.
Los hechos ocurrieron en el tranquilo fraccionamiento Santa Elena, ubicado en el corazón de esta demarcación mexiquense. La hoy sentenciada, Elizabeth Mandujano Santana, quien mantenía una relación sentimental con el padre de la niña, perpetró un acto atroz que conmocionó a la sociedad. El 1 de agosto del año pasado, Mandujano golpeó brutalmente a la niña dentro de un domicilio en la colonia Santa Elena, dejándola inconsciente.
A pesar de los esfuerzos de un familiar por salvarla, la pequeña de tan solo 12 años fue trasladada a un hospital de la zona, donde lamentablemente falleció debido a un traumatismo craneoencefálico y trauma cerrado de abdomen. Este trágico desenlace desencadenó una exhaustiva investigación por parte de la FGJEM, que no escatimó esfuerzos en esclarecer los hechos y llevar a la responsable ante la justicia.
La investigación se realizó bajo una perspectiva de género y con el más absoluto respeto a los derechos de la niñez. Durante el proceso, se descubrió que la víctima presentaba síntomas consistentes con el síndrome de Kempe, conocido como el síndrome del niño maltratado. Este hallazgo profundizó aún más la gravedad del caso y subrayó la necesidad de que se hiciera justicia en nombre de la víctima.
Con base en los contundentes datos de prueba recopilados durante la investigación, la FGJEM solicitó una orden de aprehensión en contra de Elizabeth Mandujano Santana, la cual fue otorgada y ejecutada en agosto del año pasado. Agentes de la Fiscalía de Justicia estatal, en colaboración con elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno de México a través de la Comisión Nacional Anti Homicidio, llevaron a cabo la detención de la acusada.
Elizabeth Mandujano fue trasladada al Centro Penitenciario, donde quedó a disposición de la Autoridad Judicial. En un proceso legal que ha sido seguido con escrupulosa atención a los derechos de todas las partes involucradas, la autoridad judicial finalmente dictó una sentencia histórica: prisión vitalicia para la acusada, marcando así un precedente importante en la lucha contra el feminicidio en el Estado de México.
Además de la condena de prisión vitalicia, la sentencia impuesta a Elizabeth Mandujano incluye una multa de 461 mil 100 pesos, así como una orden de pagar una cantidad significativa como reparación del daño, que asciende a 2 millones 624 mil 166 pesos. Estas sanciones se imponen como parte de la responsabilidad de la acusada por el terrible acto que cometió y como un intento de brindar algo de justicia a la familia de la víctima.
La sentencia también incluye la suspensión de los derechos civiles y políticos de Elizabeth Mandujano, lo que significa que no podrá participar en elecciones, votar, ni ejercer cargos públicos durante el tiempo que pase en prisión. Esta medida busca garantizar que la condenada cumpla con su pena de manera íntegra y que no tenga la oportunidad de volver a cometer actos tan atroces como el que le costó la vida a una inocente niña.
Este caso ha generado una gran conmoción en la sociedad del Estado de México y ha reavivado el debate sobre la necesidad de fortalecer las leyes y los mecanismos de protección de las mujeres y las niñas en el país. El feminicidio de la niña de 12 años ha puesto de manifiesto la urgencia de combatir la violencia de género en todas sus formas y de garantizar que las víctimas reciban la justicia que merecen.
En ese sentido, las autoridades mexiquenses han reafirmado su compromiso de erradicar la violencia de género y de trabajar incansablemente para brindar un entorno seguro y justo para todas las mujeres y niñas en el Estado de México. La sentencia dictada en este caso es un claro mensaje de que la impunidad no será tolerada y que aquellos que perpetren actos de violencia de género enfrentarán las consecuencias de sus acciones.
La sociedad civil, organizaciones de derechos humanos y defensores de los derechos de las mujeres han aplaudido esta sentencia como un paso significativo hacia la justicia y la protección de las víctimas de feminicidio. Han instado a las autoridades a continuar trabajando en la prevención de la violencia de género y en la implementación de medidas efectivas para proteger a las mujeres y niñas en situación de vulnerabilidad.
La historia de la niña de 12 años que perdió la vida a manos de su madrastra es una tragedia que nos recuerda la importancia de estar atentos y ser proactivos en la detección y denuncia de casos de violencia de género. Las señales de abuso pueden ser sutiles, pero es fundamental actuar para proteger a quienes puedan estar en peligro.
La lucha contra el feminicidio y la violencia de género es una responsabilidad que recae en toda la sociedad, y esta sentencia nos recuerda que la justicia prevalecerá. La memoria de la niña de 12 años que perdió la vida no se borrará, y su trágico destino nos debe inspirar a seguir trabajando juntos para poner fin a la violencia de género en el Estado de México y en todo México.