Morelos en Crisis: 5 Mil Hectáreas de Cultivos Devastadas por la Sequía, Campesinos Claman por Ayuda
Un desolador panorama se cierne sobre los campos de Morelos, donde aproximadamente mil campesinos de 11 municipios en la zona sur del estado han sufrido la devastación de sus cultivos de maíz, sorgo y cacahuate debido a una severa sequía que ha afectado la región en esta temporada de siembra. La organización “Productores Unidos del Sur” ha denunciado la pérdida de alrededor de 5 mil hectáreas de cultivos, generando una crisis económica que amenaza a las familias rurales de la entidad.
La sequía, que ha azotado sin piedad a los agricultores de Morelos, ha dejado como saldo la pérdida total de los cultivos de maíz y un 80 por ciento de los cultivos de sorgo en las 5 mil hectáreas afectadas. Ante esta desoladora realidad, los campesinos han alzado su voz exigiendo al gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo una solución inmediata para mitigar sus pérdidas económicas.
La demanda de los labriegos se centra en la implementación de un programa de indemnización a través de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro), que les permita recuperar parte de las inversiones que realizaron para sembrar estas tierras. Los agricultores calculan que cada hectárea de maíz les costó entre 20 y 30 mil pesos, una cantidad significativa que ahora se ha perdido debido a la sequía.
En un esfuerzo por hacer oír sus reclamos, los campesinos anunciaron que este jueves llevarán a cabo una reunión con el titular de Sedagro, Omar Taboada, en la que buscarán que se les otorgue un apoyo económico que compense sus pérdidas. Estos trabajadores del campo no solo luchan por su subsistencia, sino que también buscan preservar la seguridad alimentaria de la región, ya que muchos de ellos dependen de sus cultivos para alimentar a sus familias.
Durante una protesta llevada a cabo el miércoles por la tarde, los campesinos bloquearon la avenida Galeana, ubicada detrás del Palacio estatal, como medida de presión para exigir una respuesta del gobierno ante su solicitud de apoyo. Esta acción fue el resultado de una serie de tres mesas de diálogo previas con funcionarios de Sedagro y diputados, en las que no se obtuvo una respuesta efectiva por parte de las autoridades gubernamentales.
Los manifestantes expresaron su agotamiento ante la falta de atención por parte del titular de Sedagro, quien, según ellos, solo les ofrece promesas de apoyo en forma de fertilizantes y semillas para el próximo ciclo de siembra. Sin embargo, los campesinos sostienen que estas medidas son insuficientes y que necesitan un respaldo económico real para enfrentar la difícil situación que atraviesan.
En este sentido, los agricultores han propuesto que se les brinde un apoyo económico mínimo de entre 6 y 8 mil pesos por hectárea siniestrada, una cifra que consideran justa y necesaria para poder hacer frente a las deudas acumuladas por la inversión en sus siembras. La crisis económica que se cierne sobre la región es de tal magnitud que no solo amenaza la supervivencia de los campesinos, sino que también pone en riesgo la estabilidad alimentaria de la zona.
Los agricultores lamentan que la falta de lluvias haya impedido la cosecha de elotes y maíz, productos esenciales para su sustento y el de sus familias. La situación es aún más complicada debido a la creciente inflación que afecta el costo de vida, lo que obliga a los campesinos a gastar más de lo que pueden permitirse en la compra de alimentos básicos como maíz y tortillas.
Una de las agricultoras afectadas expresó su preocupación diciendo: “Esta situación está afectando gravemente a nuestras familias. No solo hemos perdido nuestras cosechas, sino que también debemos dinero por nuestras siembras, y ahora tenemos que enfrentar el aumento de los precios de los alimentos, lo que hace que todo sea aún más difícil para nosotros”.
El gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo ha sido informado de la situación y se espera que tome medidas para abordar la crisis que afecta a los campesinos del sur de Morelos. La situación actual exige una respuesta inmediata y eficaz por parte de las autoridades estatales para evitar una mayor escalada de la crisis económica en la región.
En este contexto, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro) desempeña un papel fundamental en la búsqueda de soluciones. Los campesinos confían en que las autoridades escuchen sus demandas y tomen medidas concretas para respaldar a quienes han sufrido las consecuencias de la sequía. La seguridad alimentaria de la región y el bienestar de las familias rurales están en juego, y es imperativo que se actúe de manera urgente.
La comunidad agrícola de Morelos se enfrenta a un desafío sin precedentes, y su capacidad para superar esta crisis dependerá en gran medida de la respuesta del gobierno y de la solidaridad de la sociedad en general. La pérdida de cultivos es un golpe devastador para los campesinos, pero también representa una llamada de atención sobre la importancia de tomar medidas para fortalecer la resiliencia de la agricultura ante fenómenos climáticos extremos.
En última instancia, la historia de los campesinos de Morelos es una historia de lucha y perseverancia en medio de la adversidad. A medida que enfrentan esta crisis, su determinación y unidad son un recordatorio de la importancia de apoyar y proteger a quienes trabajan incansablemente para proporcionar alimentos a nuestras comunidades. La respuesta del gobierno y la sociedad en este momento crucial definirá el futuro de los campesinos y la seguridad alimentaria de la región.