México en la Cuerda Floja: ICC Urge a Invertir 2 Billones de Pesos en Energía para Evitar un Colapso Económico

La Cámara Internacional de Comercio México (ICC) ha lanzado una llamada de atención urgente al gobierno y al sector privado para incrementar la inversión en infraestructura de transmisión de energía en el país. Según un análisis realizado por la Comisión de Energía de la ICC, México necesita una inversión masiva de aproximadamente 2 billones de pesos en los próximos 15 años para asegurar un crecimiento económico sostenible del 2.4 por ciento anual.

El informe de la ICC destaca la necesidad de construir al menos 58,900 kilómetros de líneas de transmisión y desarrollar 100,974 megavatios en generación de energía, incluyendo ciclos combinados de gas, energía fotovoltaica y eólica. Esta inversión masiva sería equivalente a destinar 132,318 millones de pesos anuales al sector energético.

“Una de las conclusiones principales es que, por cada punto porcentual de crecimiento del producto interno bruto (PIB), se deben instalar 800 kilómetros por año en líneas de transmisión”, señaló la ICC México en su informe. Sin embargo, el informe también revela un déficit acumulado de 4,370 kilómetros en transmisión de energía entre los años 2018 y 2022.

Para proyectar el crecimiento de la demanda máxima y las necesidades futuras de energía, la ICC México se basó en el dato del crecimiento anual del PIB, estimado en un 2.4 por ciento en el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen).

El presidente de la ICC México comentó: “La relación entre el crecimiento económico y la inversión en infraestructura eléctrica es innegable, y por lo tanto, se necesita un compromiso significativo con un sistema eléctrico adecuado para el desarrollo del país”.

En medio de las discusiones presupuestarias en el gobierno, la ICC México hace un llamado urgente a todos los actores involucrados para que consideren las necesidades energéticas del país como una prioridad en la agenda nacional. Insta a la toma de medidas inmediatas para aprovechar la coyuntura actual y alcanzar, e incluso superar, las metas de crecimiento económico de México.

El informe de la ICC México ha generado una amplia discusión en el país, con diversos sectores de la sociedad y expertos en energía expresando su opinión sobre la importancia de abordar esta problemática de manera urgente.

El sector energético es un pilar fundamental para el desarrollo económico de México, y el informe de la ICC destaca la necesidad de inversiones significativas para garantizar un suministro confiable de energía en el futuro.

La Comisión de Energía de la ICC también hizo hincapié en la relación directa entre el crecimiento económico y la infraestructura eléctrica. Señalaron que el crecimiento del PIB y la expansión de la infraestructura eléctrica deben avanzar de la mano para garantizar un desarrollo sostenible y un aumento en la competitividad del país.

“El sector energético es un motor clave para la economía mexicana. Si no invertimos en la infraestructura necesaria, estamos limitando nuestro potencial de crecimiento económico y poniendo en riesgo la estabilidad energética del país”, advirtió el presidente de la ICC México.

El informe también resaltó la necesidad de diversificar las fuentes de energía, incluyendo la generación de energía a través de ciclos combinados de gas, energía fotovoltaica y eólica. Esto no solo garantizaría un suministro energético confiable, sino que también contribuiría a reducir las emisiones de carbono y a cumplir con los compromisos internacionales en materia de cambio climático.

La ICC México instó al gobierno y al sector privado a trabajar en conjunto para desarrollar un plan estratégico de inversión en energía que aborde de manera efectiva estas necesidades. También enfatizaron la importancia de la cooperación internacional y de atraer inversión extranjera para financiar proyectos de gran envergadura.

En respuesta al informe de la ICC, el gobierno mexicano ha manifestado su compromiso con el fortalecimiento del sector energético. El presidente de México, en un comunicado oficial, afirmó que el gobierno está dispuesto a trabajar en colaboración con el sector privado y a buscar soluciones viables para garantizar un suministro de energía confiable y sostenible en el país.

El gobierno también ha señalado que está dispuesto a explorar opciones de financiamiento, incluyendo la emisión de bonos y la atracción de inversionistas internacionales, para cubrir las necesidades de inversión en el sector energético.

En el ámbito legislativo, los legisladores están debatiendo la asignación de recursos para el sector energético en el presupuesto nacional. El informe de la ICC ha sido citado en varias ocasiones durante las discusiones, lo que resalta la relevancia y urgencia del tema.

El sector empresarial también ha reaccionado de manera positiva al informe de la ICC. Diversas asociaciones empresariales han expresado su apoyo a la llamada de atención de la ICC y han instado al gobierno a tomar medidas concretas para abordar las necesidades del sector energético.

El sector energético en México ha experimentado importantes cambios en los últimos años, incluyendo la reforma energética que abrió la puerta a la participación del sector privado en la generación y distribución de energía. Sin embargo, a pesar de estos avances, el informe de la ICC destaca la necesidad de inversiones adicionales para mantener el crecimiento económico y la competitividad del país.

La discusión sobre la inversión en energía también ha reavivado el debate sobre la seguridad energética en México. La ICC señala que la falta de inversión en infraestructura eléctrica podría llevar a problemas de suministro en el futuro, lo que podría tener un impacto negativo en la economía y en la vida cotidiana de los mexicanos.

El sector energético en México es altamente dependiente del petróleo y el gas natural, lo que hace que el país sea vulnerable a las fluctuaciones en los precios internacionales de estos recursos. Diversificar las fuentes de energía y fortalecer la infraestructura eléctrica son pasos clave para reducir esta vulnerabilidad y garantizar la seguridad energética a largo plazo.