México Supera Desafíos Económicos: ISR e IEPS Rescatan los Ingresos ante Caída del Petróleo
En un contexto marcado por la reducción de los ingresos petroleros debido a la caída en los precios del crudo y la apreciación del tipo de cambio, el Informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública al tercer trimestre de 2023 ha revelado que los ingresos tributarios en México han logrado mantenerse a flote, gracias al aumento de los puestos de trabajo, mayores ingresos laborales y un efecto positivo en la rentabilidad de las empresas, así como al consumo gravado de bebidas alcohólicas y saborizantes.
Durante los primeros nueve meses del año, los ingresos petroleros sufrieron una disminución del 26.2 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior, un desafío que el gobierno enfrentó con determinación. Por otro lado, los ingresos tributarios experimentaron un crecimiento del 9.1 por ciento en términos reales con respecto a 2022, alcanzando un total de 5.2 billones de pesos, aunque quedando 116 mil millones de pesos por debajo del programa establecido.
Rodrigo Mariscal, titular de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), destacó que la recaudación tributaria sólida fue el pilar que permitió compensar la caída en los ingresos petroleros. En particular, el Impuesto Sobre la Renta (ISR) se destacó como uno de los principales contribuyentes, aportando más de la mitad de los ingresos tributarios totales. El ISR experimentó un crecimiento del 3.7 por ciento en términos reales en comparación con el mismo período del año anterior, impulsado por el buen desempeño del mercado laboral, el aumento en los puestos de trabajo, mayores ingresos laborales y el efecto positivo en la rentabilidad de las empresas.
El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) también desempeñó un papel clave en esta recuperación financiera. La recaudación del IEPS mejoró en comparación con el año anterior, en gran parte debido a la recaudación de los estímulos a los combustibles y al aumento en la recaudación de productos de consumo gravado, como las bebidas alcohólicas y los saborizantes. En este sentido, la recaudación total del IEPS al cierre de septiembre fue 5.1 veces mayor que en el mismo período del año anterior, lo que representa un logro significativo en medio de las adversidades económicas.
No obstante, no todos los impuestos experimentaron un aumento en sus recaudaciones. El Impuesto al Valor Agregado (IVA) reportó una caída del 4.7 por ciento en términos reales en el acumulado de enero a septiembre, en comparación con el mismo período del año anterior. Esta disminución se debió en gran medida a la apreciación del tipo de cambio, que afectó las operaciones y las tarifas de comercio exterior. La fluctuación en el tipo de cambio tuvo un impacto desfavorable en los ingresos petroleros, que se redujeron en un 26.2 por ciento en términos reales durante los primeros nueve meses del año.
El descenso en los precios del petróleo y la apreciación del peso mexicano en comparación con el dólar contribuyeron a esta disminución en los ingresos petroleros. Además, se observó una base de comparación más alta en los precios de la mezcla mexicana de petróleo para exportación en comparación con el año anterior. A pesar de estos desafíos, el gobierno logró mantener un costo financiero que, aunque creció un 27.5 por ciento en términos reales en el acumulado hasta septiembre, se mantuvo un 1.8 por ciento por debajo de lo previsto en el programa.
En cuanto a la deuda pública, se informó que esta ascendió a 14.5 billones de pesos, representando el 45.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). A pesar de la presión financiera y los retos económicos, el gobierno ha mantenido un enfoque responsable en la gestión de la deuda, evitando un endeudamiento excesivo que pudiera poner en riesgo la estabilidad económica del país.
En resumen, el Informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública al tercer trimestre de 2023 refleja los esfuerzos del gobierno mexicano para mantener la estabilidad financiera en medio de desafíos económicos significativos. La diversificación de las fuentes de ingresos tributarios, con un énfasis en el ISR y el IEPS, ha sido fundamental para compensar la caída en los ingresos petroleros. Aunque el IVA ha experimentado una disminución, esta se debe en gran medida a factores externos, como la apreciación del tipo de cambio. A pesar de estos obstáculos, el gobierno ha demostrado su capacidad para gestionar de manera efectiva la situación económica, manteniendo un costo financiero bajo control y gestionando la deuda de manera responsable.