¡Mercados Mexicanos Brillan en una Jornada de Éxito Impulsada por el PIB de Estados Unidos!
Los mercados financieros mexicanos vivieron una jornada de ganancias este jueves, impulsados por una serie de factores clave que brindaron un respiro a los inversionistas. Durante esta sesión, los inversores asimilaron con optimismo el sorprendente crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos en el tercer trimestre, el alza en los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años, que alcanzaron el 5.0%, y la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de pausar sus políticas de estímulo económico.
El peso mexicano experimentó una jornada volátil, oscilando en momentos hacia los 18.25 unidades por dólar, pero posteriormente recuperando terreno para cerrar en 18.12 unidades por dólar. Al final del día, la moneda mexicana reportó una apreciación del 0.86%, cerrando en 18.1632 unidades por dólar spot. Esta sólida actuación refleja la confianza de los inversores en la economía mexicana.
La divisa estadounidense, por su parte, se vio bajo presión debido a las expectativas generadas por el impresionante crecimiento económico de Estados Unidos, que alcanzó el 4.9% en el tercer trimestre de 2023, duplicando la cifra del trimestre anterior. El dólar mostró una ligera caída frente a una canasta de seis monedas internacionales, de acuerdo con el índice DXY.
En la Bolsa Mexicana de Valores, el optimismo prevaleció, y el índice principal ganó un 0.83%, lo que equivale a 407.10 puntos, para cerrar en 49 mil 173.43 puntos. Este desempeño sólido fortalece aún más la posición de la bolsa mexicana en el escenario global.
Sin embargo, la historia fue diferente en Wall Street, donde los inversores continuaron lidiando con los informes de ganancias decepcionantes de las grandes empresas tecnológicas, así como con el aumento de los rendimientos de los bonos. El Nasdaq, índice representativo de las empresas tecnológicas, lideró las caídas con un descenso del 1.76%, cerrando en 12 mil 595.61 puntos. El S&P 500 también cayó, registrando una pérdida del 1.18%, lo que lo acerca al territorio de corrección, al cerrar en 4 mil 137.23 unidades. El Dow Jones no se quedó atrás y perdió un 0.76%, cerrando en 32 mil 784.30 unidades.
Este retroceso en Wall Street se debe en gran parte a la presión constante sobre las acciones tecnológicas, que sufrieron su peor desempeño en un solo día en ocho meses el miércoles. Los inversores están cada vez más preocupados por las valoraciones extremadamente altas en un entorno de crecientes rendimientos de los bonos del Tesoro.
El jueves, el rendimiento de referencia a 10 años cayó 11 puntos, cotizando cerca del 4.85%, después de que los últimos datos del PIB mostraron que la economía estadounidense creció a su ritmo más rápido en casi dos años. Esto representa un alivio para los inversores que temían que los rendimientos superaran brevemente el 5.0% a principios de la semana.
Por otro lado, los precios del petróleo experimentaron una caída de más de dos dólares por barril el jueves, en medio de un ambiente donde disminuía el temor a un conflicto más amplio en Medio Oriente, y al mismo tiempo, se observaban señales de debilitamiento en la demanda estadounidense.
Los futuros del crudo Brent descendieron 2.20 dólares, equivalentes al 2.44%, cerrando en 87.93 dólares, después de haber subido casi un 2.0% el miércoles. Mientras tanto, los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) cayeron 2.18 dólares, lo que representa un 2.55%, cerrando en 83.21 dólares por barril. Esta caída en los precios del petróleo podría tener un impacto significativo en la economía mexicana, dada su fuerte dependencia de los ingresos petroleros.
En resumen, la jornada de hoy en los mercados mexicanos fue positiva en contraste con la situación en Wall Street, gracias a la sólida actuación del peso mexicano y el desempeño favorable de la Bolsa Mexicana de Valores. Los inversionistas están atentos a los desarrollos económicos tanto en México como en el extranjero, y siguen evaluando el impacto de los rendimientos de los bonos y las valoraciones de las acciones tecnológicas en los mercados globales.