AMLO Dirige el Cambio: México se Alza como Potencia del Nearshoring con Incentivos Fiscales
En un movimiento audaz y estratégico, el Gobierno de México, bajo el liderazgo del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado un conjunto de incentivos fiscales destinados a fomentar el crecimiento del fenómeno global conocido como “nearshoring”. Estos incentivos, diseñados para atraer a empresas de diez sectores clave para las exportaciones, prometen impulsar la economía mexicana y crear oportunidades laborales en todo el país. Este enfoque proactivo en el desarrollo económico es una muestra más del compromiso del gobierno con el bienestar de la nación.
El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, fue el encargado de revelar estos emocionantes planes gubernamentales. Las empresas de sectores como componentes electrónicos, semiconductores, baterías, motores, equipo eléctrico o electrónico, fertilizantes, farmacéutica, agroindustria, instrumentos médicos y cinematografía, serán las principales beneficiarias de estas medidas. La decisión de incluir estas áreas en particular demuestra una comprensión profunda de las fortalezas y capacidades de la economía mexicana.
Los incentivos fiscales anunciados son verdaderamente impresionantes. Las empresas que se establezcan en México como parte del proceso de nearshoring podrán disfrutar de deducciones aceleradas de inversiones que oscilan entre el 56% y el 89% durante los años 2023 y 2024. Además, se ha implementado una deducción adicional del 25% durante tres años para gastos de capacitación de trabajadores. Estos beneficios fiscales no solo promueven la inversión extranjera, sino que también incentivan la formación y desarrollo de la fuerza laboral mexicana, lo que a su vez contribuye al crecimiento sostenible del país.
Lo más notable de estos incentivos es que están disponibles en todos los estados y municipios de México, lo que amplía significativamente la ventana de oportunidad para las empresas interesadas en el nearshoring en nuestro país. Esta decisión demuestra el compromiso del gobierno con la descentralización del desarrollo económico y la creación de empleo en todo el territorio mexicano.
Un caso emblemático que destaca en este contexto es la llegada de Tesla a Nuevo León, uno de los estados más industrializados y prósperos de México. El gobernador de Nuevo León, Samuel García, aplaudió estas medidas gubernamentales y subrayó la importancia de atraer inversiones de alto perfil como la de Tesla. La instalación de Tesla en Nuevo León no solo fortalecerá la economía local sino que también creará empleos y oportunidades para los residentes de la región.
El fenómeno del nearshoring se ha convertido en una estrategia empresarial fundamental en el mundo post-pandémico. La pandemia de Covid-19 alteró drásticamente las cadenas de suministro y aceleró la tendencia hacia la reubicación de la producción más cerca de los mercados de consumo. Las empresas que anteriormente dependían en gran medida de las cadenas de suministro internacionales se dieron cuenta de la importancia de la proximidad geográfica para la agilidad y la resiliencia. México, con su ubicación estratégica y su mano de obra altamente calificada, se ha convertido en uno de los destinos más atractivos para este proceso de reubicación.
No podemos pasar por alto el contexto global en el que se desarrolla esta estrategia de nearshoring. La guerra comercial en curso entre Estados Unidos y China ha generado incertidumbre y preocupación en el mundo empresarial. Las tensiones comerciales entre estas dos potencias económicas han llevado a muchas empresas a replantearse su dependencia de las cadenas de suministro chinas. México, gracias a su estrecha relación con Estados Unidos y su participación en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ha emergido como una alternativa atractiva para las empresas que buscan diversificar sus operaciones y reducir su exposición a los riesgos geopolíticos.
La geografía de México es un activo invaluable en este escenario. La proximidad de México a Estados Unidos facilita el transporte rápido y eficiente de bienes, lo que a su vez reduce los costos logísticos y mejora la velocidad de entrega. Esto es esencial en un mundo donde los consumidores demandan cada vez más rapidez en la entrega de productos. Además, la colaboración económica entre México y Estados Unidos se ha fortalecido con el T-MEC, lo que brinda a las empresas un entorno comercial predecible y favorable.
El sector automotriz es un ejemplo destacado de cómo México se ha convertido en un epicentro del nearshoring. Durante décadas, México ha sido un centro de producción de vehículos, atrayendo a empresas automotrices de renombre mundial. El país ha demostrado ser un socio confiable y competitivo en la fabricación de automóviles y componentes automotrices. La cercanía de México a Estados Unidos ha sido un factor determinante en la toma de decisiones de muchas empresas automotrices que buscan reducir los costos logísticos y mantener una cadena de suministro eficiente.
Los incentivos fiscales anunciados por el Gobierno de México solo fortalecerán la posición del país como destino preferido para la inversión en el sector automotriz y otros sectores clave. La deducción acelerada de inversiones y el apoyo a la capacitación de trabajadores beneficiarán a las empresas que buscan establecerse en México, al tiempo que impulsarán la creación de empleo y el desarrollo de habilidades en la población mexicana.
No obstante, es importante destacar que el éxito del nearshoring en México no se trata solo de incentivos fiscales. También es un testimonio de la fuerza laboral altamente calificada del país. México cuenta con una gran base de talento en campos como la ingeniería, la tecnología y la manufactura, lo que hace que sea un socio ideal para empresas que buscan innovación y calidad en sus operaciones.
Además, México ha demostrado su capacidad para adaptarse a las cambiantes necesidades del mercado global. La flexibilidad y la capacidad de respuesta de las empresas mexicanas han sido evidentes durante la pandemia de Covid-19. Muchas empresas en México han pivotado rápidamente para producir suministros médicos y equipos de protección personal en respuesta a la crisis sanitaria. Esto demuestra la resiliencia y la versatilidad de la economía mexicana.