Crisis Educativa en Chihuahua: Más de 5 Mil Escuelas Paralizadas por Amenazas y Protestas

Más de 5 mil escuelas de nivel básico en el estado de Chihuahua suspendieron clases este lunes en un acto de protesta que busca la distribución de los libros de texto gratuitos. Esta medida de fuerza fue tomada por los docentes y padres de familia, quienes se sintieron amenazados por funcionarios de los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (Seech) y se vieron confrontados por una campaña del gobierno estatal.

El líder de la sección 8 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Eduardo Zendejas Amparán, reveló que el 97 por ciento de los 5,913 planteles de educación básica en la entidad se sumaron al paro de labores. La decisión de suspender las clases surge como respuesta a las amenazas proferidas por la titular de la Secretaría de Educación y Deporte local, Sandra Elena Gutiérrez Fierro.

Según denuncia el líder sindical, Gutiérrez Fierro habría instruido a los funcionarios de Seech a enviar amenazas a maestros y directivos del nivel básico a través de diversos medios, eludiendo la estructura oficial de comunicación y oficios. Esto se llevó a cabo en un intento por disuadir la protesta y forzar a los docentes a continuar con sus actividades educativas.

En una grabación de una reunión con los funcionarios de servicios educativos, Sandra Gutiérrez hizo un llamado a enviar mensajes sin temor, argumentando que la razón estaba de su lado. “Con un kinder, una primaria y una secundaria que sí den sus clases dejan muy mal a todas las demás escuelas, entonces así será de pensarla si suspenden (clases),” declaró la Secretaria de Educación.

Además, Gutiérrez Fierro instó a los docentes a estar informados de que deben dar clases sin depender de la autorización de sus superiores, como jefes de sector o inspectores, e incluso el representante sindical. Esta directriz generó preocupación entre los educadores que sienten que sus derechos y autonomía están siendo vulnerados.

La titular de la Secretaría de Educación de Chihuahua también cuestionó la lealtad de los funcionarios hacia la gobernadora panista María Eugenia Campos Galván durante la misma reunión. “Quiero hacer un llamado a la lealtad, los que estamos aquí, somos, creo yo, del equipo. Hay la confianza y que no vaya a suceder lo que es muy común, que todavía no se termina el comunicado y ya lo tiene el portal digital El Puntero o un medio de comunicación.”

“Aquí estamos gente de confianza, que nos une un propósito común: la lealtad con la gobernadora. No quiero que de esta reunión vayan a salir grabaciones o situaciones que nos lleven a desencantarse unos de otros,” agregó Gutiérrez Fierro.

Estas revelaciones han generado preocupación entre la comunidad educativa y la sociedad en general. La suspensión de clases en miles de escuelas básicas en Chihuahua es una muestra de la tensión y el descontento que prevalecen en el estado en relación a la gestión educativa y la distribución de materiales esenciales para la educación de los estudiantes.

El paro de labores, liderado por el SNTE, es un intento de los educadores y padres de familia de hacer valer sus derechos y demandar que se respete la integridad de la educación en Chihuahua. La exigencia principal es la distribución oportuna y adecuada de los libros de texto gratuitos, una necesidad básica para el aprendizaje de los estudiantes.

Los padres de familia, en su mayoría, se han unido a esta protesta para apoyar a los docentes y garantizar que sus hijos reciban una educación de calidad. La suspensión de clases es un último recurso ante lo que consideran amenazas injustas y una campaña de desprestigio por parte del gobierno estatal.

La comunidad educativa y los líderes sindicales han instado a las autoridades a entablar un diálogo constructivo para abordar estas preocupaciones y encontrar soluciones que beneficien a todos los involucrados. La educación es un pilar fundamental en el desarrollo de cualquier sociedad, y es esencial que se respeten los derechos de los educadores y se garantice un entorno seguro y propicio para el aprendizaje de los estudiantes.

El paro de labores ha recibido un amplio respaldo de la sociedad chihuahuense, que ve en esta protesta un llamado legítimo a la justicia y la equidad en la educación. A través de redes sociales y manifestaciones pacíficas, la comunidad ha expresado su solidaridad con los docentes y su deseo de que se resuelvan las tensiones de manera pacífica y justa.

En respuesta a la situación, el gobierno estatal ha anunciado que está dispuesto a dialogar con los líderes sindicales y los representantes de los padres de familia para encontrar una solución a la crisis educativa que enfrenta el estado. Sin embargo, hasta el momento, no se ha establecido una fecha para el inicio de las conversaciones.

La suspensión de clases en más de 5 mil escuelas de Chihuahua ha generado preocupación entre los padres de familia, quienes temen que esta situación afecte el proceso educativo de sus hijos. Aunque muchos apoyan la protesta y la consideran necesaria para defender los derechos de los docentes, también esperan que se llegue a una solución pronto para que los estudiantes puedan regresar a las aulas y continuar con su aprendizaje.

Por otro lado, la situación ha generado críticas hacia la gestión educativa del gobierno estatal y ha llamado la atención sobre la importancia de garantizar la distribución oportuna de los libros de texto gratuitos, que son una herramienta fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

En medio de esta controversia, la gobernadora María Eugenia Campos Galván se ha mantenido en silencio, sin pronunciarse públicamente sobre la suspensión de clases y las acusaciones de amenazas por parte de funcionarios de su administración. La comunidad espera que la líder del estado tome medidas para resolver este conflicto y restablecer la normalidad en las escuelas de Chihuahua.