López Obrador en Chile: Emotivo Homenaje a Salvador Allende y un Llamado a la Justicia Social
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, visitó Chile en una emotiva ceremonia en la que rindió homenaje al icónico ex presidente chileno, Salvador Allende, quien perdió la vida en el trágico golpe de Estado de 1973. El líder mexicano, acompañado por su homólogo chileno, Gabriel Boric, condenó enérgicamente el papel del dictador Augusto Pinochet en aquel evento y destacó el legado de Allende como un ejemplo de humanismo y democracia.
En un escenario cargado de simbolismo, a pocos pasos del lugar donde Salvador Allende enfrentó su trágico destino, López Obrador expresó su indignación por la manera en que el ex presidente chileno fue tratado. “Él no merecía ser tratado de esa manera; aquel fue un crimen horrendo”, declaró el mandatario mexicano. “La traición de Augusto Pinochet fue abominable, es una mancha que no se borra ni con toda el agua de los océanos”.
López Obrador, conocido por su admiración por Allende, enfatizó que el legado del malogrado líder chileno sigue vigente y que su ejemplo inspira a seguir luchando por la justicia social y la democracia. “Salvador Allende aún gobierna con su ejemplo”, afirmó el presidente mexicano. “Es el personaje extranjero que más admiro, que más sentimientos me genera. Un humanista, un hombre bueno, víctima de canallas”.
En sintonía con las afinidades ideológicas que comparten, Gabriel Boric, presidente de Chile y anfitrión de López Obrador, también se refirió a la figura de Allende como un faro de esperanza en tiempos difíciles. Recordó el dramático 11 de septiembre de 1973 cuando chilenos buscaban refugio en la embajada mexicana. “A la embajada mexicana poco a poco comienzan a llegar desesperadamente militantes, obreros, gente que busca refugio”, recordó Boric. “Y donde un embajador valiente, de nombre Gonzalo (Martínez Corbalá), si no mal recuerdo, recibe a cientos de chilenos”.
Boric elogió la solidaridad del diplomático mexicano que arriesgó su vida para proteger a quienes huían de la represión. “Él mismo, corriendo riesgos personales, dada la contingencia del momento, va a buscar a la familia de Allende. Y con una solidaridad que lo ha caracterizado a lo largo de la historia, le da asilo y cariño en el dolor a cientos de chilenos privados de su patria, su nacionalidad y a quienes intentaron privarlos de su dignidad, pero no pudieron”.
En un gesto inusual en las visitas oficiales, tanto López Obrador como Boric centraron sus discursos en la figura de Salvador Allende y su legado. Allende, a pesar de las presiones para tomar la vía armada, optó por una transformación pacífica y democrática. López Obrador reconoció las lecciones de humanismo, dignidad y democracia que se desprenden del mandato de Allende. “De él aprendimos (en México) que la mejor forma de lograr una transformación depende mucho del esfuerzo que hagamos para despertar la conciencia cívica, el cambio de mentalidad en nuestros pueblos, no sólo de una minoría”, destacó.
El presidente mexicano también destacó los logros en su país, resaltando la reducción de la desigualdad, a pesar de la pandemia y la crisis económica. “Es un timbre de orgullo constatar que, a pesar de la pandemia y de la crisis económica precipitada por ese azote y por la guerra en Ucrania, hemos logrado reducir la desigualdad, como no había ocurrido en décadas en nuestro país”.
López Obrador cerró su discurso elogiando a Boric como heredero de los ideales de Bernardo O’Higgins y Allende, y destacó la rica tradición cultural compartida entre México y Chile. “Usted siempre será respetado y admirado por nosotros”, aseguró al joven mandatario chileno.
Gabriel Boric, por su parte, agradeció la solidaridad de México durante los momentos difíciles de la historia chilena y destacó la especial cercanía entre ambas naciones. “En esta gran patria latinoamericana, aunque estamos alejados geográficamente, tenemos una especial cercanía, un rico pasado histórico y un desafiante presente y futuro que se construye con democracia”, subrayó el presidente chileno.
En el marco de esta visita, Boric anunció que en marzo próximo se cumplirán 25 años del Tratado Comercial México-Chile, y se reforzarán los mecanismos de colaboración económica entre ambas naciones.
La comitiva mexicana que acompañó a López Obrador en su visita estuvo conformada por el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; el secretario de Marina, Rafael Ojeda, y la canciller, Alicia Bárcena, así como la esposa del presidente López Obrador, Beatriz Gutiérrez Müller, quien documentaba con su teléfono móvil el mensaje del mandatario.
Previamente a su encuentro en La Moneda, López Obrador se reunió en privado con el primer ministro de Portugal, Antonio Luis Santos da Silva, en una muestra de la intensa actividad diplomática de México en la región.
La visita de López Obrador a Chile no solo rindió homenaje a un icono de la historia latinoamericana como Salvador Allende, sino que también fortaleció los lazos de solidaridad y colaboración entre México y Chile, dos naciones con un rico pasado histórico y un futuro desafiante que se construye sobre los cimientos de la democracia y la justicia social. La figura de Allende, como recordó López Obrador, sigue iluminando el camino hacia un mundo más justo y equitativo.