Isabel Allende Recibe la Orden del Águila Azteca: Un Homenaje a su Legado y Compromiso
En una emotiva ceremonia realizada en la residencia del embajador de México en Chile, la senadora Isabel Allende Bussi fue condecorada con la prestigiosa Orden del Águila Azteca en grado de insignia. Este reconocimiento, otorgado por el gobierno mexicano, rinde homenaje al legado democrático y humanista de la hija del ex presidente Salvador Allende, quien perdió la vida en el golpe de Estado que sacudió a Chile hace medio siglo.
El evento estuvo presidido por el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y contó con la presencia de destacadas personalidades políticas y exiliados chilenos que encontraron refugio en México tras el golpe militar. La emotividad del momento se entrelazó con la nostalgia y la gratitud que todos los presentes sentían hacia México, el país que les brindó la oportunidad de rehacer sus vidas en un momento de profunda crisis.
Isabel Allende, visiblemente conmovida, compartió el honor con su padre de manera póstuma, ya que a él se le repuso la Orden del Águila Azteca en grado collar. En su discurso de agradecimiento, la senadora destacó la profunda admiración que el presidente López Obrador siente por el proyecto de Salvador Allende y su Unidad Popular. “Sé que mi padre estaría profundamente orgulloso”, expresó.
La residencia del embajador de México en Chile se convirtió en un símbolo de esperanza en medio de la tragedia hace 50 años. Fue un “escudo contra la muerte, santuario que salvó vidas”, como lo describió la canciller mexicana, Alicia Bárcena. En aquellos momentos dramáticos, el entonces embajador de México en Chile, Gonzalo Martínez Corbalá, organizó una caravana de vehículos que se abrió paso en medio de la represión militar para llevar a los exiliados chilenos al aeropuerto, desde donde partirían hacia México.
Isabel Allende recordó con gratitud la solidaridad de México durante esos difíciles años y cómo su madre, Hortensia Bussi de Allende, fue la voz que denunció la violación de los derechos humanos en Chile. La senadora destacó que el exilio, aunque representó un “corte brutal” en las biografías de muchos chilenos, fue también un aliciente para seguir con vida.
La emoción y la añoranza colectiva estuvieron presentes en todos los discursos, recordando las palabras de Salvador Allende en su visita a Guadalajara en 1972. El presidente chileno, Gabriel Boric, destacó la importancia de México en la historia de Chile y defendió la memoria de Allende. “Un demócrata, hasta el minuto final como el presidente Allende, no es el responsable del quiebre de la democracia”, afirmó Boric, refiriéndose a quienes culpan a Allende por la crisis política en Chile.
Boric también resaltó las acciones de México en solidaridad con Chile, incluyendo la ruptura de relaciones con la dictadura chilena. “Tomamos la posta de su historia, porque sin ustedes no estaríamos aquí”, dijo el presidente chileno ante un auditorio lleno de exiliados que regresaron a Chile.
El presidente López Obrador elogió la política exterior humanista de México a lo largo de la historia y destacó el apoyo de México a la democracia chilena durante el golpe de Estado que costó la vida a Salvador Allende. “México ha sido y será un amigo incondicional de Chile”, afirmó el mandatario mexicano.
En un gesto simbólico, López Obrador entregó las dos condecoraciones a la senadora Allende y junto con el presidente Boric, develó una placa conmemorativa que se colocará afuera de la residencia oficial del embajador de México en honor al exilio chileno. El mandatario cerró su discurso con un homenaje póstumo a Gonzalo Martínez Corbalá, destacando su papel en la política exterior humanista de México.
Al caer la noche, la víspera del 11 de septiembre, los alrededores de La Moneda se llenaron de miles de personas vestidas de negro portando veladoras. Interpretaron canciones alusivas a aquellos tiempos de convulsión en América Latina y corearon con fuerza un mensaje claro y contundente: “¡nunca más, nunca más!”, en reivindicación de la memoria de Salvador Allende y en condena de la represión militar que marcó una época oscura en la historia de Chile.
El reconocimiento a Isabel Allende y el tributo a la memoria de Salvador Allende se convirtieron en un emotivo acto de reconciliación y solidaridad entre Chile y México, dos países que compartieron momentos de angustia y esperanza en un pasado difícil, pero que hoy se abrazan en el nombre de la democracia y los derechos humanos. La ceremonia en la residencia del embajador de México en Chile quedará como un hito en la historia de la amistad entre estas dos naciones.