Desafío Ecológico Urgente: México Necesita Triplicar Proyectos para Salvar el Futuro

En medio de crecientes preocupaciones sobre el cambio climático y sus devastadoras consecuencias, el país se encuentra en una encrucijada crítica. Según Eduardo Piquero, director de México2, la plataforma de mercados ambientales del Grupo Bolsa Mexicana de Valores (BMV), aunque México ya ha perdido la oportunidad de evitar por completo el cambio climático, todavía tiene la posibilidad de evitar una catástrofe climática de proporciones inimaginables. La clave para lograrlo reside en la aceleración de los proyectos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, una tarea que requiere triplicar la cantidad actual de esfuerzos ecológicos.

En exclusiva para La Jornada, Piquero señaló que si bien la posición de México a nivel mundial en términos de lucha contra el cambio climático podría considerarse “intermedia avanzada”, esta evaluación no se aplica uniformemente en toda la economía nacional. De manera preocupante, la gran mayoría de los proyectos ecológicos se concentran en el ámbito forestal, abarcando el 99% del mercado. Esto deja un vacío evidente en áreas igualmente cruciales, como la electrificación del transporte, la eficiencia energética y la construcción sustentable. Aunque los proyectos forestales han logrado un avance significativo, otras áreas están rezagadas.

Piquero destacó la importancia de medidas como los impuestos ecológicos y la emisión de sellos estatales de bajas emisiones de carbono para impulsar el cambio necesario. Señaló que varios estados de la República Mexicana ya han implementado este tipo de gravámenes, como Zacatecas desde 2017. Sin embargo, solo unos pocos, incluidos Querétaro, Guanajuato, Tamaulipas y Yucatán, permiten que los pagos fiscales se realicen en efectivo o a través de reducciones verificadas de emisiones de dióxido de carbono. Este enfoque, según Piquero, es fundamental para recaudar fondos y valorizar las iniciativas ecológicas, promoviendo la adopción generalizada del enfoque verde.

El desafío principal radica en la velocidad con la que se movilizan las empresas y el gobierno para enfrentar la amenaza del cambio climático. La urgencia es clara: tomar medidas rápidas y decisivas para evitar consecuencias irreversibles.

La relación entre México y California ha demostrado ser un pilar fundamental en esta lucha. Las empresas californianas lideran en la compra de bonos de carbono en México, aprovechando la cercanía geográfica, el idioma común y décadas de colaboración. Piquero subrayó que California, con su mercado de carbono altamente desarrollado, ha proporcionado asistencia técnica valiosa que ha influenciado directamente en el progreso de México en esta área. Los proyectos forestales en México, por ejemplo, operan bajo la norma californiana, un testimonio de la estrecha colaboración entre estas dos regiones.

Con la vista puesta en el futuro, el México Carbon Forum se erige como un evento de gran importancia. Este foro, que congregará a los principales actores del sistema, autoridades, intermediarios y líderes empresariales, busca fortalecer la cooperación y el intercambio de ideas para impulsar la agenda climática en México y América Latina. La participación en este evento podría resultar fundamental para acelerar la adopción de proyectos ecológicos y mejorar la posición del país en la lucha global contra el cambio climático.

En resumen, México enfrenta un desafío ambiental urgente y descomunal. Aunque la oportunidad de revertir por completo el cambio climático ha pasado, el país tiene la responsabilidad de evitar una catástrofe climática que podría tener efectos devastadores en la vida cotidiana y la viabilidad de las comunidades. Triplicar los proyectos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero se ha convertido en un imperativo, y medidas como los impuestos ecológicos y los sellos de bajas emisiones son pasos cruciales en esta dirección. La colaboración con entidades como California y la participación en eventos como el Mexico Carbon Forum ofrecen un rayo de esperanza en medio de la adversidad. La cuestión es clara: México y el mundo entero no pueden darse el lujo de esperar más para actuar.