Retraso de Lluvias en Michoacán: Pérdida de 15 mil Hectáreas de Maíz Desafía a Agricultores

La pérdida de al menos 15 mil hectáreas de maíz en el estado de Michoacán ha sido atribuida al retraso de las lluvias durante la temporada de siembra. Según el reporte proporcionado por Cuauhtémoc Ramírez Romero, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en Michoacán (Sader), la cifra podría haber sido aún más alta si no fuera por los esfuerzos de miles de productores que lograron resembrar sus cultivos.

Los agricultores que dependen de la siembra en época de lluvias comenzaron sus labores a principios de junio, sin embargo, enfrentaron un retraso inusual en las precipitaciones, que se prolongó casi un mes. Este desafío climático obligó a muchos de ellos a tomar la difícil decisión de volver a sembrar, mientras que otros optaron por esperar hasta principios de julio para plantar maíz y sorgo, los cultivos principales de la región.

Ramírez Romero destacó que, hasta la fecha, se estima que alrededor de 450 mil hectáreas de cultivos se encuentran en condiciones favorables, gracias a las precipitaciones pluviales adecuadas. Los pronósticos meteorológicos ofrecen un rayo de esperanza, pronosticando lluvias hasta octubre y proporcionando un alivio a los agricultores afectados.

En un esfuerzo por mitigar las pérdidas sufridas por los agricultores, se ha anunciado un programa de apoyo que ofrecerá semillas a bajo costo a aquellos que perdieron sus siembras. Se espera que esta ayuda facilite la transición hacia cultivos como avena, trigo y otros que requieren menos tiempo para su desarrollo, permitiendo a los afectados recuperarse gradualmente.

El funcionario informó que hasta el momento se han distribuido semillas para más de mil 500 hectáreas de maíz y 2 mil hectáreas de avena, con el propósito de impulsar la reactivación de la actividad agrícola en la región.

En la pintoresca región de la meseta purépecha, los cultivos de papa y maíz lograron recobrar su vitalidad gracias a las lluvias oportunas, a pesar de la sequía que azotó los meses de mayo y junio. Ramírez Romero aprovechó para resaltar la calidad del maíz criollo, destacando su resistencia a las adversidades climáticas como la sequía.

Sin embargo, no todas las regiones tuvieron la misma suerte. Municipios que dependen en gran medida de las lluvias estacionales, como Sahuayo, Jiquilpan, Venustiano Carranza y Briseñas, tuvieron que enfrentar la realidad desafiante de tener que resembrar sus campos debido a la incapacidad del grano para sobrevivir en condiciones de escasez de agua.

El titular de la Sader explicó que en algunas áreas de la región del Bajío se han registrado pérdidas significativas en los cultivos. En respuesta a esta situación, se está considerando la posibilidad de cambiar los cultivos a garbanzo o avena, en un esfuerzo por garantizar ingresos durante el ciclo primavera-verano y diversificar la producción agrícola.

La situación agrícola en Michoacán sigue siendo un ejemplo de la constante lucha entre los factores naturales y la labor incansable de los agricultores. A medida que avanzamos en la temporada, los ojos de la comunidad agrícola estarán puestos en los cielos, esperando las lluvias necesarias para asegurar el éxito de los cultivos y la recuperación de las pérdidas sufridas en esta región vital para la producción de alimentos en México.